En un contexto de inflación que está tensionando la economía de familias y empresas, el último mes y medio está dando un respiro a los bolsillos de los conductores ourensanos después de un inicio de verano en el que precio medio del litro de gasolina se quedase a nada de superar los 2,20 euros, con muchas estaciones por encima de esa cifra, y el diésel alcanzase un techo de 2,13 euros.
Según los últimos datos disponibles en la jornada de ayer, el precio medio del litro de gasóleo A, el carburante que más se vende en la provincia, se ha reducido algo más de un 11,7% en lo que va de temporada estival, situándose en 1,88 euros. El descenso de la gasolina 95 es incluso algo más elevado, ya que se ha pasado de un precio medio por litro de 2,19 euros a algo más de 1,90, lo que supone un retroceso del 13,24%.
Pese a estas disminuciones, la situación no tiene nada que ver con la del verano de 2021, ya que hace 12 meses el diésel costaba de media 1,3 euros el litro, mientras que la gasolina 95 estaba en 1,45 euros. Esto supone que llenar un depósito de 50 litros de un vehículo diésel sea hoy un 30% más caro, diferencia que sería mucho mayor si no estuviese en vigor la medida aprobada por el Gobierno de bonificar con 20 céntimos cada litro surtido en las estaciones de servicio, una bonificación que las grandes cadenas de gasolineras están incrementando hasta los 25 céntimos, que puede subir a los 30 para los clientes habituales.
Diferencias
Aunque el precio medio del litro gasóleo tipo A estaba ayer fijado en 1,88 euros, en varias estaciones de servicio de la provincia ya se puede encontrar por algo más de 1,7 euros, según recoge el portal de hidrocarburos del Ministerio de Transición Ecológica, señalando también que otras gasolineras lo mantienen por encima de los 1,9 euros.
En el caso de la gasolina 95, también es posible ya en Ourense llenar el depósito a menos de 1,8 euros el litro, casi 20 céntimos de diferencia respecto al punto en el que está más caro. Con todo, por primera vez desde el arranque del presente año, ya no queda ninguna gasolinera en la provincia en la que los precios del diésel o de la gasolina 95 estén por encima de la barrera psicológica de los dos euros.
