El mercado laboral ourensano se concentra en 10 de los 92 municipios de la provincia, fundamentalmente la ciudad, su entorno y las cabeceras de comarca. Así lo constata el último Informe del Mercado de Trabajo de Ourense, que elabora el Servicio Público de Empleo (Sepe, antiguo Inem), que recoge la evolución durante el año 2011.
El estudio hace hincapié en la dualidad que presenta el mercado laboral ourensano, señalando que los concellos de Ourense, San Cibrao, Verín, O Barco, Carballiño, Xinzo, Pereiro de Aguiar, Barbadás, Carballeda de Valdeorras y Ribadavia suman el 74% de los afiliados a la Seguridad Social y el 71% de los contratos que se realizan. Ligeramente menor es la proporción de parados: casi el 63% del total.
No obstante, de esos 10 municipios, tres que lograron reducir la cifra de desempleados a lo largo del 2011: O Barco, Verín y Carballeda de Valdeorras. A ellos se suman otros 13 concellos que también disminuyeron el censo de parados, aunque en cifras muy reducidas. De hecho, estos 16 municipios registran en total 122 desempleados menos, pero no compensan el fuerte aumento a nivel provincial (1.737 parados, hasta alcanzar los 28.217).
Asimismo, la cifra de cotizantes a la Seguridad Social se situó en 101.910 al cierre del año, lo que supone una caída 2.719. Una decena de municipios (Beariz, Calvos, Lobeira, Parada de Sil, Porqueira, Punxín, Quintela, San Xoán de Río, A Teixeira y Vilariño de Conso) ni siquiera consiguen suman un centenar de afiliados entre sus vecinos.
PERFILES
Casi la mitad de los parados ourensanos llevan más de un año inscritos como demandantes de trabajo en el Servicio Público de Empleo. Sin embargo, los que más opciones tienen de firmar un contrato son aquellos que menos tiempo llevan en paro: casi el 60% de los que firmaron contratos en 2011 no alcanzaban los tres meses de antigüedad en las listas del Sepe. 'Los grandes damnificados de la actual coyuntura del mercado laboral son los parados de larga duración, que suponen el 43% del total, y en 2011 sólo firmaron el 3,86% de los contratos de la provincia', evalúan los autores del informe.
Los sindicatos vienen constatando tradicionalmente esta circunstancia: los trabajadores que se han quedado recientemente en paro son los que cobran la prestación más alta y son los que tienen más posibilidades de ser llamados cuando surge una oferta. 'Polo contrario, canto menos lle costas ó Inem, menos interese teñen en chamarte, e se agotas a prestación e a axuda familiar, nada', explica Ana Barrios, secretaria provincial de CC.OO, quien también alude a otro modo de 'maquillar' los datos, ya que los parados que están en cursos de formación no se contabilizan en la lista de desempleados.
No obstante, de esos 10 municipios, tres que lograron reducir la cifra de desempleados a lo largo del 2011: O Barco, Verín y Carballeda de Valdeorras. A ellos se suman otros 13 concellos que también disminuyeron el censo de parados, aunque en cifras muy reducidas. De hecho, estos 16 municipios registran en total 122 desempleados menos, pero no compensan el fuerte aumento a nivel provincial (1.737 parados, hasta alcanzar los 28.217).
Asimismo, la cifra de cotizantes a la Seguridad Social se situó en 101.910 al cierre del año, lo que supone una caída 2.719. Una decena de municipios (Beariz, Calvos, Lobeira, Parada de Sil, Porqueira, Punxín, Quintela, San Xoán de Río, A Teixeira y Vilariño de Conso) ni siquiera consiguen suman un centenar de afiliados entre sus vecinos.
PERFILES
Casi la mitad de los parados ourensanos llevan más de un año inscritos como demandantes de trabajo en el Servicio Público de Empleo. Sin embargo, los que más opciones tienen de firmar un contrato son aquellos que menos tiempo llevan en paro: casi el 60% de los que firmaron contratos en 2011 no alcanzaban los tres meses de antigüedad en las listas del Sepe. 'Los grandes damnificados de la actual coyuntura del mercado laboral son los parados de larga duración, que suponen el 43% del total, y en 2011 sólo firmaron el 3,86% de los contratos de la provincia', evalúan los autores del informe.
Los sindicatos vienen constatando tradicionalmente esta circunstancia: los trabajadores que se han quedado recientemente en paro son los que cobran la prestación más alta y son los que tienen más posibilidades de ser llamados cuando surge una oferta. 'Polo contrario, canto menos lle costas ó Inem, menos interese teñen en chamarte, e se agotas a prestación e a axuda familiar, nada', explica Ana Barrios, secretaria provincial de CC.OO, quien también alude a otro modo de 'maquillar' los datos, ya que los parados que están en cursos de formación no se contabilizan en la lista de desempleados.
