Las floristerías no dan abasto por estas fechas. Los días anteriores a la celebración de Fieles Difuntos son los de mayor actividad del año para el sector de la flor, y con mucha diferencia. A distancia se sitúan el día de la Madre y San Valentín, día de los enamorados.
Y este año no es una excepción y aunque la crisis se hace notar y así lo reconocen algunos profesionales del sector, otros señalan que se nota, pero no como en otras actividades de la vida cotidiana. 'Visitar los cementerios y llevar flores para recordar a los seres queridos es una tradición y la gente no renuncia a las tradiciones' señala Miguel Ramiro, un profesional que lleva 25 años vendiendo flores.
Tiene su puesto de venta al lado de la puerta principal de acceso a la Plaza de Abastos, una escalinata que estos días aparece en buena medida adornada con ramos y cestas llenas de flores que la llenan de colorido.
La situación se repite por todo el entorno de la Plaza, con los puestos fijos y las 'rianxeiras' que acuden estos días a vender flores. Según datos de la propia Plaza, en estas fechas pueden llenar a reunirse en esta zona 235 'rianxeiras', cuando la media diaria de las que acuden de forma regular el resto del año es de unas 35.
Ramiro es de los que notan la crisis. 'Ves a mucha gente que da vueltas, en busca del precio más económico, a pesar de que los precios se mantienen similares a los que había el año pasado'. 'Hay que trabajar mucho más para vender lo mismo', señala, para añadir que el precio medio de las compras que más proliferan se sitúan entre los 12 y los 18 euros, con los crisantemos y sus distintas variedades como flores preferidas, seguidos del clavel rojo y las combinaciones.
Ángeles Bouzo, otra de las veteranas de la venta de flores en esta zona, apenas nota la crisis, aunque aguarda con cautela a ver cómo se desarrolla la jornada de hoy para hacer el balance definitivo. 'La gente sigue viniendo y se lleva lo mismo de siempre. La crisis ya se nota el resto del año', asegura Ángeles, quien añade que no sube los precios desde hace cinco años.
Lleva trece años al frente de la floristería 'y antes estuve aquí otros 15 con mi abuela, por lo que ya sé cómo va esto'. Para Ángeles Bouzo, los centros de flores hechos con distintas variedades son los preferidos por sus clientes.
Fina Campuzano, presidenta de la Asociación de Floristerías de Ourense, asegura que en su establecimiento no nota la crisis. 'Sigue viniendo la gente como todos los años y se lleva lo de siempre y he hablado esta mañana con otros dos compañeros y me dicen lo mismo'.
En Ourense ciudad hay 28 floristerías que 'llevamos cuatro días y tres noches de trabajo agotador', señala Campuzano. Los precios subieron ligeramente, como consecuencia del aumento del IVA, 'pero intentamos que se noten lo menos posible en el producto a la venta'.
Para Fina Campuzado, la rosas rojas y los crisantemos son las variedades preferidas por los clientes, aunque el 'bombazo' de este año son las flores variadas nuevas, a base de orquídeas, calas, alheli y proteas, indica.
Tiene su puesto de venta al lado de la puerta principal de acceso a la Plaza de Abastos, una escalinata que estos días aparece en buena medida adornada con ramos y cestas llenas de flores que la llenan de colorido.
La situación se repite por todo el entorno de la Plaza, con los puestos fijos y las 'rianxeiras' que acuden estos días a vender flores. Según datos de la propia Plaza, en estas fechas pueden llenar a reunirse en esta zona 235 'rianxeiras', cuando la media diaria de las que acuden de forma regular el resto del año es de unas 35.
Ramiro es de los que notan la crisis. 'Ves a mucha gente que da vueltas, en busca del precio más económico, a pesar de que los precios se mantienen similares a los que había el año pasado'. 'Hay que trabajar mucho más para vender lo mismo', señala, para añadir que el precio medio de las compras que más proliferan se sitúan entre los 12 y los 18 euros, con los crisantemos y sus distintas variedades como flores preferidas, seguidos del clavel rojo y las combinaciones.
Ángeles Bouzo, otra de las veteranas de la venta de flores en esta zona, apenas nota la crisis, aunque aguarda con cautela a ver cómo se desarrolla la jornada de hoy para hacer el balance definitivo. 'La gente sigue viniendo y se lleva lo mismo de siempre. La crisis ya se nota el resto del año', asegura Ángeles, quien añade que no sube los precios desde hace cinco años.
Lleva trece años al frente de la floristería 'y antes estuve aquí otros 15 con mi abuela, por lo que ya sé cómo va esto'. Para Ángeles Bouzo, los centros de flores hechos con distintas variedades son los preferidos por sus clientes.
Fina Campuzano, presidenta de la Asociación de Floristerías de Ourense, asegura que en su establecimiento no nota la crisis. 'Sigue viniendo la gente como todos los años y se lleva lo de siempre y he hablado esta mañana con otros dos compañeros y me dicen lo mismo'.
En Ourense ciudad hay 28 floristerías que 'llevamos cuatro días y tres noches de trabajo agotador', señala Campuzano. Los precios subieron ligeramente, como consecuencia del aumento del IVA, 'pero intentamos que se noten lo menos posible en el producto a la venta'.
Para Fina Campuzado, la rosas rojas y los crisantemos son las variedades preferidas por los clientes, aunque el 'bombazo' de este año son las flores variadas nuevas, a base de orquídeas, calas, alheli y proteas, indica.
