La Diputación de Ourense pone en marcha su guía para evitar el acoso

Se perseguirá la difusión de rumores sobre la vida sexual de la de las personas así como las peticiones de favores sexuales

La Diputación dio un paso más en su compromiso por la prevención del acoso con un nuevo protocolo cuyo objetivo es prevenir estas situaciones entre las personas empleadas por el gobierno provincial y determinar las consecuencias en caso de que se formule una denuncia al respecto, así como las sanciones internas y las garantías correspondientes. 

Así, el Boletín Oficial de la Provincia publicado ayer recogía el “Protocolo de prevención y actuación ante el acoso sexual, el acoso laboral y el acoso por razón de sexo en la Diputación Provincial de Ourense”, aprobado el pasado día 13, que entra hoy en vigor. En cualquier caso, se basa en lo previsto en el artículo 62 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y el I Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres 2017-2021 de la Diputación.

El nuevo protocolo, que no tiene carácter normativo, establece que “si el acoso laboral se produjera por empleados públicos o cargos electos de la Diputación a trabajadores de una empresa externa contratada por la administración provincial, la adopción de medidas se hará de forma coordinada con la empresa afectada”. Y, si dicho acoso ocurriera en dirección inversa, de alguien empleado por una compañía externa hacia personal de la Diputación, “se pondrá en conocimiento de la empresa externa para que, de forma urgente, adopte las medidas procedentes”. 

El protocolo tiene también en cuenta al acoso moral, definido por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo como “la situación en la que una persona o grupo de estas ejerce violencia psicológica extrema, de forma sistemática y durante un tiempo prolongado, sobre otra persona en el lugar de trabajo”.

Según detalla el protocolo, se considerarán acoso sexual numerosas conductas verbales como, entre otras, los comentarios ofensivos sobre la apariencia física del empleado público; las preguntas sobre fantasías, preferencias y capacidades sexuales; la difusión de rumores sobre la vida sexual de las personas y las peticiones de favores sexuales, cuando estén relacionadas con la mejora de las condiciones de trabajo o con la conservación del puesto. También se incluyen, dentro de los supuestos de acoso por razón de sexo, las bromas sobre las personas que asumen tareas que tradicionalmente fueron desarrolladas por personas de otro sexo; y, dentro del acoso laboral, la asignación de tareas por debajo de la capacidad profesional o competencias de la persona.

Te puede interesar