Los servicios jurídicos de la Diputación están estudiando fórmulas legales que permitan reclamar los más de 100.000 euros que costará reparar la fachada del Pazo Provincial, que sufrió “importantes danos como consecuencia do lanzamento de pinturas, botes de fume e rotura de ventás” durante la concentración de los bomberos comarcales el 23 de octubre.
Con el análisis de las vías legales, el gobierno provincial quiere evitar que la Diputación tenga que arreglar el histórico inmueble “a costa dos cartos públicos”, toda vez que la compañía aseguradora derivó el expediente al Consorcio de Compensación de Seguros que, a su vez, rechaza hacerse cargo de los gastos. Según el consorcio, los daños no fueron ocasionados en un “tumulto popular o motín”, sino que es fruto de una manifestación convocada por el Comité de Huelga de los Bomberos y con la preceptiva autorización de las autoridades, por lo que a la Diputación “solo le queda dirigirse a los organizadores de la concentración para exigirles responsabilidades”.
El proyecto de reparación de la fachada del Pazo Provincial incluye la eliminación de las manchas de pintura en piedra, paredes, puertas y ventanas, labores que obligarán a la colocación de una estructura en toda la fachada de Progreso.
La institución provincial destaca que el inmueble está catalogado por Patrimonio como un “edificio de protección estructural”, lo cual hizo necesario contratar a una empresa especializada en restauración para determinar el método a emplear en la eliminación de la pintura. El pasado 19 de febrero se hicieron las pruebas preliminares.
