Municipios portugueses piden compromisos escritos y los gobiernos de Baltar y Feijóo están dispuestos a participar
La mejora de las conexiones transfronterizas entre Ourense y Portugal se perfilan como un objetivo clave para poder exprimir los beneficios de la llegada de la alta velocidad ferroviaria a la provincia el año que viene. La Xunta y la Diputación de Ourense han recogido el guante lanzado tanto desde la región lusa de Trás-os-Montes como desde concellos como Riós o A Gudiña para trabajar por la construcción de una autovía que comunique con la estación del AVE situada en este último municipio.
La Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia ha confirmado los contactos para la puesta en marcha de ese grupo de trabajo con alcaldes de ambos lados de la raia. "A postura é coñecida: a relación con Portugal é estratéxica dende todos os puntos de vista e por tanto a Xunta é favorable a desenvolver infraestruturas que contribúan a afianzar esa conexión", señalan desde el departamento que dirige Alfonso Rueda.
La llegada del AVE es inminente, como aseguran desde el gobierno autonómico, que considera "lóxico" que los pueblos de la Eurorregión "vexan isto como unha nova oportunidade para afianzar relacións".
Antes de que concluya este mes, se espera que pueda haber contactos serios. Desde la Comunidade Intermunicipal (CIM) de Trás-os-Montes quieren ver plasmado por escrito un documento en el que las autoridades españolas se hagan cargo del cometido de la parte española, cuyo proyecto pasa por llevar la autovía por O Seixo o Tameirón, para llegar a la llamada a ser estación central y de referencia del norte de Portugal.
"Nosotros hemos dejado claras nuestras pretensiones ante el Gobierno portugúes, estamos haciendo nuestro trabajo, hablando con todos los partidos y en los distintos órganos, y ahora queremos que España lo complemente. En el caso de la conexión por carretera con Puebla de Sanabria y Zamora, por parte de la Junta de Castilla y León, y en el caso de A Gudiña, con la Xunta de Galicia", explica Artur Nunes, presidente del CIM Trás-os-Montes y alcalde de Miranda do Douro.
Por parte de la Diputación de Ourense, el compromiso es claro con los contactos entre el Gobierno portugués y la Xunta. "A Deputación ten disposición absoluta a participar en calquera grupo de traballo, co horizonte posto na mellora das comunicacións, e aproveitando esa situación xeoestratéxica da Gudiña, que terá coa estación da alta velocidade", señala el presidente provincial, Manuel Baltar.
Ya lleva tiempo hablando al respecto de esto con el alcalde de A Gudiña, José María Lago. "Sabe da nosa dispoñibilidade absoluta, sobre todo con todo aquilo que mellore a mobilidade e, sobre todo, as relacións co noso país irmán, co que temos 219 kilómetros de fronteira. Esas conexións irán sempre na mellora das nosas condicións socioeconómicas, e aí ten que estar sempre o motor da provincia, que non é outro que o goberno provincial", añade Baltar.
Los más interesados son los municipios portugueses más cercanos, como Vinhais o Macedo dos Cavaleiros, este último de donde partiría dicha autovía. "Levamos máis dun ano traballando neste tema, falando con distintas autoridades. Nos últimos tres meses complicouse cadrar as datas, con dúas campañas electorais polo medio, o que fai difícil poñer a xente de acordo. Esperamos que en maio poida falarse do tema nunha reunión", señala Lago.
Lo que les ha quedado claro es que pese a que Bragança tiene su propia guerra para conseguir una conexión con Zamora, el resto de municipios lucha con fuerza por ir a A Gudiña, que ven como eje central.
La autovía de Verín a la frontera, espejo en el que todos se miran
En la actualidad, Ourense está bien comunicado con Portugal a través de su salida a través de Verín por la A-75, que enlaza en territorio portugués con la A-24, que llega a Chaves. Tiene dos salidas importantes por el Xurés, Calvos de Randín, Baltar, Cualedro y Oímbra, todas ellas a través de carreteras de titularidad provincial.
A partir de ahí, las comunicaciones entre ambos lados de la frontera se complican, sobre todo debido a la presencia del frondoso parque natural de Montesinho al otro lado de los límites nacionales, con una única conexión a través de Manzalvos (A Mezquita), pero con carreteras sinuosas que demoran encasi una hora la conexión con A Gudiña desde la principal localidad al otro lado del parque, Vinhais, pese a encontrarse a apenas 40 kilómetros en línea recta.
Ahora, el objetivo es impulsar una infraestructura semejante a la A-75 entre Verín y la frontera portuguesa que permita una conexión directa también desde la A-52.
En la autovía de Verín la frontera se abrió a la circulación en junio de 2010, dependiente del Ministerio de Fomento, y supuso todo un hito en la comunicación de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal.La Xunta parece dispuesta a asumir parte del trabajo, aunque también se pretenden involucrar al Gobierno central. La obra que correspondería a la parte española es un tramo de poco más de 7 kilómetros, a modo de enlace desde la A-52 hasta la autovía de altas prestaciones que se plantea en Portugal.
