El uso de un local situado en el edificio de la parroquia de Nuestra Señora del Pilar de Os Peares ha provocado un conflicto entre algunos vecinos de la localidad y el párroco de esta iglesia, Julio Grande. El detonante del enfrentamiento se producía el sábado, cuando los miembros de la Asociación Cultural Rodolfo Prada se acercaron al local social donde guardaban sus instrumentos -tienen una banda de gaitas llamada Augas de Xuntanza- y otros materiales con los que iban a recrear, como cada año desde hace 30, la recepción de los Reyes Magos, y se encontraron con la cerradura cambiada.
'Nos consideramos desahuciados, porque se ha cambiado la cerradura sin consultarnos, cuando existe un contrato de cesión del Obispado a nuestra asociación para poder usar el local con fines culturales', señaló Francisco González, presidente de la asociación.
El párroco, Julio Grande, explicó que 'ese local estaba siendo usado por esta persona -Francisco González- con carácter de exclusividad, sin dejar que pudiéramos utilizarlo para otras actividades de los feligreses de la parroquia. Cuando pregunté por ese contrato de cesión en el Obispado, vi que no estaba firmado y decidí que había que cambiar la cerradura para abrir el recinto a todos los vecinos'. Y explicó que 'es cierto que no me acordaba de la celebración de ese acto de recepción de los Reyes Magos, así que cuando me lo dijeron, indiqué que les abrieran la puerta para que cogieran lo que necesitaran'.
El presidente de la Asociación Rodolfo Prada criticó que 'tuviéramos que trasladarnos a la vecina parroquia de A Granxa, en Lugo, para poder celebrar esta festividad de los Reyes Magos' y achaca la actitud del párroco 'al hecho de que dimos refugio a una persona sin hogar en el bajo del local. Parece mentira que un representante de la Iglesia no admita que prestemos este tipo de ayuda y que esta persona sin techo sea acogida en este recinto'. Grande reconoce que a esta persona sin techo se le tuvo que decir 'que no podía hacer fuego en el interior del local, como pretendía, pero en ningún momento se le dijo que no pudiera refugiarse en el edificio'.
Aunque ayer estaba prevista una movilización de los afectados frente a la parroquia, 'al final hemos decidido que, de momento, presentaremos mañana mismo -por hoy- una denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil de Tamallancos contra el párroco de Os Peares por el cambio de cerradura del local social', explicó Francisco González.
El párroco, Julio Grande, explicó que 'ese local estaba siendo usado por esta persona -Francisco González- con carácter de exclusividad, sin dejar que pudiéramos utilizarlo para otras actividades de los feligreses de la parroquia. Cuando pregunté por ese contrato de cesión en el Obispado, vi que no estaba firmado y decidí que había que cambiar la cerradura para abrir el recinto a todos los vecinos'. Y explicó que 'es cierto que no me acordaba de la celebración de ese acto de recepción de los Reyes Magos, así que cuando me lo dijeron, indiqué que les abrieran la puerta para que cogieran lo que necesitaran'.
El presidente de la Asociación Rodolfo Prada criticó que 'tuviéramos que trasladarnos a la vecina parroquia de A Granxa, en Lugo, para poder celebrar esta festividad de los Reyes Magos' y achaca la actitud del párroco 'al hecho de que dimos refugio a una persona sin hogar en el bajo del local. Parece mentira que un representante de la Iglesia no admita que prestemos este tipo de ayuda y que esta persona sin techo sea acogida en este recinto'. Grande reconoce que a esta persona sin techo se le tuvo que decir 'que no podía hacer fuego en el interior del local, como pretendía, pero en ningún momento se le dijo que no pudiera refugiarse en el edificio'.
Aunque ayer estaba prevista una movilización de los afectados frente a la parroquia, 'al final hemos decidido que, de momento, presentaremos mañana mismo -por hoy- una denuncia en la Comandancia de la Guardia Civil de Tamallancos contra el párroco de Os Peares por el cambio de cerradura del local social', explicó Francisco González.
