El drama del bus metropolitano: “Se les debería caer la cara de vergüenza”

El transporte es la demanda más antigua del área metropolitana. (ÓSCAR PINAL)
photo_camera El transporte es la demanda más antigua del área metropolitana. (ÓSCAR PINAL)
La Xunta indica que el retraso de Jácome con la concesión del transporte impide sacar adelante este “vital” servicio

El refrán de la pescadilla que se muerde la cola define con bastante exactitud la situación del transporte entre Ourense y los concellos de su área metropolitana. Un tablero en el que todos los actores juran y perjuran que tienen la voluntad de hacerlo pero que lleva décadas paralizado. Concello de Ourense, Xunta y la decena de municipios que rodean la urbe llevan desde inicios de mandato sin reunirse sobre esta cuestión y parece que seguirá enquistada durante años.

Desde la Consellería de Infraestructuras apuntan hacia el Concello de Ourense como principal causante de los retrasos en los últimos años: “Se sigue retrasando porque la concesión de los urbanos de Ourense está caducada y no son capaces de licitarla”. Es preciso recordar que el contrato lleva vencido desde el 11 de mayo de 2015 -más de siete años- y que, a mediados de 2016, los concellos implicados y la Xunta suscribieron el convenio para su puesta en marcha, pero la revolución del mapa de rutas interurbanas se fue al traste por la renuncia de las concesionarias.

A inicios de mandato, el por aquel entonces concejal de Infraestructuras de Ourense, Miguel Caride, aseguraba tener esta cuestión “en lo más alto” de su lista de prioridades y prometía que la concesión saldría a concurso “en los próximos meses”. “No tiene sentido no dar este servicio”, decía en agosto de 2019. Lo cierto es que ni está ni se le espera, aunque el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, lo haya intentado en alguna ocasión, fracasando en todas ellas.

Mientras tanto, los municipios limítrofes siguen pagando los platos rotos de un servicio que les impide asentar toda la población que les gustaría. Algunos son más rotundos y otros más tibios, pero todos coinciden que ayudaría en el desarrollo de sus municipios. Uno de los más críticos es Manuel Rodríguez (PSOE), regidor de Coles: “En los últimos diez años firmamos tres convenios con la Xunta para ponerlo en marcha, incluso reservamos partidas presupuestarias para ello y nunca se llevó adelante.  La esperanza está en el momento que se adjudique el bus urbano de la urbe y negociar con ellos. El perjuicio que nos causa a los concellos y a los vecinos del entorno es para que se les cayese la cara de vergüenza por no tenerlo solucionado”, critica.

En la misma línea, el alcalde de Esgos, Mario Rodríguez (PP), cree que “hai xente que hoxe non está vivindo aquí a diario por culpa do transporte e só veñen o fin de semana”. A Luis Menor, alcalde de Pereiro (PP), le da “rabia” que no se consiga sacar adelante este servicio, mientras que José Luis González, primer edil de Amoeiro (PSOE), ve “imposible” que llegue a implantarse porque la Xunta “púxonos unha nova liña por dez anos e só van dous, así que con esa concesión vai ser imposible levalo adiante”.

Amador Vázquez, regidor de Vilamarín (PP) entiende que este servicio es “fundamental para asentar poboación”. Además, alerta que “hai xente de Vilamarín que está indo facer compras a Chantada ou a Carballiño porque teñen mellores conexións”. Por su parte, Ricardo González, alcalde de Toén (PP), explica que “es vital para los concellos que estamos al lado de la ciudad, porque muchas veces no dejamos de ser barrios dormitorio. Además, ayudaría a que la gente viese el rural como un sitio para vivir”.

El teniente de alcalde de Taboadela, Roberto Blanco, indica que “deseñáronse liñas, pero estas non resultan atractivas ás empresas concesionarias e o número de usuarios tampouco é moi elevado”. El segundo en el gobierno local de A Peroxa, José Manuel Rodríguez (PP), indica por su parte que “aínda que non sexamos un concello limítrofe con Ourense, sería un impulso moi importante para nós, non cabe ningunha dúbida”.

Ourense, única urbe gallega sin ofrecer este sevicio fuera de los límtes municipales

En materia de transporte, Ourense destaca negativamente, pues es la única de las grandes ciudades gallegas que no cuenta con el servicio de transporte metropolitano (Pontevedra queda al margen al no contar con servicio de autobús urbano). En el resto -A Coruña, Ferrol, Santiago de Compostela y Lugo- los ciudadanos cuentan con un sistema integrado en el transporte urbano de las urbes, pero que les permite ir a concellos limítrofes, algunos mucho más lejanos que Toén o Taboadela de la ciudad.

Para paliar esta situación de desventaja, la Xunta implementó en 2020 -un año antes que en el resto de Galicia- la tarjeta Xente Nova, que permite a los menores de 21 años viajar gratis en los trayectos interurbanos. Además, desde la Consellería de Infraestruturas indican que “lo que vamos a hacer en los próximos meses es darle la oportunidad a todos los concellos de integrarse en el Área de Transporte de Galicia para, a través de un convenio, los pasajeros tendrán un descuento adicional en el billete”. Esta medida ya se había pensado para Ourense en 2016, pero nunca llegó a concretarse por tener Ourense la concesión caducada.

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