Los propietarios de la capilla de Os Remedios han decidido cederla a la Iglesia, según manifestaron ayer en una reunión que tuvo lugar en la Alcaldía entre representantes de la familia y del Concello, la Diputación, la Xunta y el Obispado. 'Va a haber una cesión y las administraciones y el Obispado se pondrán de acuerdo para el arreglo', comentaba ayer escuetamente el abogado de la familia, presente en el encuentro, que declinó hacer más declaraciones al respecto.
La cesión del inmueble a la Iglesia era el punto clave para que las administraciones asuman el coste de su reforma, puesto que no pueden intervenir directamente en propiedades privadas. Sin embargo, desde que comenzaron los encuentros para hablar de la restauración de la capilla quedó de manifiesto la división de opiniones entre los propietarios del templo. Mientras unos estuvieron de acuerdo para su cesión prácticamente desde el principio y ya habían manifestado su voluntad ante notario, otros se mostraban más reticentes.
El acto vandálico sucedido hace unos días en la capilla pudo haber contribuido a este cambio de parecer. Y es que según fuentes de la Consellería de Cultura, Patrimonio remitió una carta a la parte de la propiedad que tenía localizada informándole de la situación de deterioro del templo, que es bien de interés cultural, y de las obligaciones en su conservación como dueños que son del inmueble, así como de las posibles 'repercusións' -en Cultura evitaron hablar de sanciones- que podría tener la falta de adopción de medidas.
A partir de ahora, una vez se formalice esa voluntad de cesión manifestada ayer, será cuando las administraciones aborden la rehabilitación de la capilla. El proyecto realizado tiene un coste que ronda los 600.000 euros, por lo que, según explica la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, sería preciso que, además de la Xunta, el Concello y la Diputación, que ya han manifestado su disponibilidad para participar en la financiación, se incluyese también al Estado (a través del 1% cultural), dada la elevada cuantía.
El acto vandálico sucedido hace unos días en la capilla pudo haber contribuido a este cambio de parecer. Y es que según fuentes de la Consellería de Cultura, Patrimonio remitió una carta a la parte de la propiedad que tenía localizada informándole de la situación de deterioro del templo, que es bien de interés cultural, y de las obligaciones en su conservación como dueños que son del inmueble, así como de las posibles 'repercusións' -en Cultura evitaron hablar de sanciones- que podría tener la falta de adopción de medidas.
A partir de ahora, una vez se formalice esa voluntad de cesión manifestada ayer, será cuando las administraciones aborden la rehabilitación de la capilla. El proyecto realizado tiene un coste que ronda los 600.000 euros, por lo que, según explica la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, sería preciso que, además de la Xunta, el Concello y la Diputación, que ya han manifestado su disponibilidad para participar en la financiación, se incluyese también al Estado (a través del 1% cultural), dada la elevada cuantía.
