PP y BNG también votaron unidos para aprobar la moción en la que los nacionalistas solicitaban anular el nombramiento de la exconcejala no electa de Recursos Humanos, Carmen Rodríguez, como personal eventual, paso previo a su designación como directora xeral.
El acuerdo no implicará que Rodríguez Dacosta tenga que salir del Concello, ya que estos nombramientos son una potestad del alcalde, pero sirvió para que socialistas y nacionalistas, exsocios de gobierno, cruzaran numerosos reproches.
El portavoz del BNG, Xosé Somoza, recriminó al alcalde que no aprovechase la sentencia del Tribunal Constitucional que anula los concejales no electos para realizar 'un proceso de recomposición interna do equipo de goberno, escoitando ós seus compañeiros de grupo (pachistas) que poñen a Carmen Rodríguez a caer dun burro'. Es más, el nacionalista atribuyó el nombramiento a que 'Rodríguez mollouse moito defendendo os seus intereses como grupo particular dentro deste equipo de goberno'.
Somoza, que hizo hincapié en la división del grupo socialista, también censuró la labor de Rodríguez, asegurando que 'non é válida' para gestionar Personal y reprochándole que durante el bipartito negara nuevas contrataciones al BNG mientras 'abría a man ós concelleiros amigos'.
La intervención de Somoza provocó una airada reacción del socialista José Ángel Vázquez Barquero, que se reconoció 'indignado' por que 'vostedes (BNG) se entrometan nas decisións orgánicas dun partido soberano como é o PSOE'. El socialista recordó que el propio Somoza había sido director xeral durante el bipartito y que el actual responsable comarcal del BNG, Marcos Ferradás, fue coordinador de grupo político en aquella época. Se preguntó si las diferencias entre uno y otro nombramiento se debía a que 'Ferradás ten un mellor currículo profesional ou é cuestión de cromosomas. Ó mellor é de RH?', dijo Vázquez Barquero.
Mientras, el popular Rosendo Fernández criticó que el nombramiento 'non é necesario nin está enfocado a buscar solucións para o Concello' y culpó al BNG por ser 'cómplice'. El alcalde, por su parte, dijo que 'só unha política vengativa' justifica 'o que estamos oíndo hoxe'. Defendió el nombramiento por ser 'unha persoa da miña confianza' y pidió al BNG respeto a la autonomía de su grupo porque 'nestes seis anos nunca nos metimos nas súas decisións internas'. Además, dijo que 'as veces, algunhas decisións do alcalde tómanse en soedade, pero me sinto respaldado por absolutamente todos' sus concejales.
El portavoz del BNG, Xosé Somoza, recriminó al alcalde que no aprovechase la sentencia del Tribunal Constitucional que anula los concejales no electos para realizar 'un proceso de recomposición interna do equipo de goberno, escoitando ós seus compañeiros de grupo (pachistas) que poñen a Carmen Rodríguez a caer dun burro'. Es más, el nacionalista atribuyó el nombramiento a que 'Rodríguez mollouse moito defendendo os seus intereses como grupo particular dentro deste equipo de goberno'.
Somoza, que hizo hincapié en la división del grupo socialista, también censuró la labor de Rodríguez, asegurando que 'non é válida' para gestionar Personal y reprochándole que durante el bipartito negara nuevas contrataciones al BNG mientras 'abría a man ós concelleiros amigos'.
La intervención de Somoza provocó una airada reacción del socialista José Ángel Vázquez Barquero, que se reconoció 'indignado' por que 'vostedes (BNG) se entrometan nas decisións orgánicas dun partido soberano como é o PSOE'. El socialista recordó que el propio Somoza había sido director xeral durante el bipartito y que el actual responsable comarcal del BNG, Marcos Ferradás, fue coordinador de grupo político en aquella época. Se preguntó si las diferencias entre uno y otro nombramiento se debía a que 'Ferradás ten un mellor currículo profesional ou é cuestión de cromosomas. Ó mellor é de RH?', dijo Vázquez Barquero.
Mientras, el popular Rosendo Fernández criticó que el nombramiento 'non é necesario nin está enfocado a buscar solucións para o Concello' y culpó al BNG por ser 'cómplice'. El alcalde, por su parte, dijo que 'só unha política vengativa' justifica 'o que estamos oíndo hoxe'. Defendió el nombramiento por ser 'unha persoa da miña confianza' y pidió al BNG respeto a la autonomía de su grupo porque 'nestes seis anos nunca nos metimos nas súas decisións internas'. Además, dijo que 'as veces, algunhas decisións do alcalde tómanse en soedade, pero me sinto respaldado por absolutamente todos' sus concejales.
