Noviembre significa una cosa para todos los ourensanos, tiempo de magosto. La ciudad comenzó ayer a disfrutar de una programación especial para vivir una de sus celebraciones más emblemáticas. Por la mañana, se ultimaban los preparativos para disfrutar de la festividad de San Martiño. Mientras en la Praza Maior apuraban para terminar la carpa que acogerá las conciertos diarios, en Bispo Cesáreo continuaban las labores para preparar el Espazo Galaico, que inicia hoy sus actividades.
Volviendo al día de ayer, todo comenzó en el Liceo con una cata de los vinos de la Denominación de Orixe Ribeira Sacra, presentada por Ana Belén López, representante de la misma. Para probar sus vinos, estuvieron presentes el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome; el portavoz del gobierno local, Miguel Caride; y el concejal de Cultura, Mario González.
Los colegios también se sumaron a esta celebración, antes de despedir a sus alumnos hasta el martes. En esta cita no faltaron las castañas ni los juegos, para que los niños viviesen un día diferente y divertido.
De cara a la noche, las actividades continuaron por las calles de la ciudad. La Asociación Ourensá de Folclore Tradicional tomaron sus gaitas para amenizar, con el sonido de estos populares instrumentos, esta primera jornada de magostos. Además, estuvieron acompañados por un desfile de cabezudos que transcurrió por el centro de Ourense.
La Praza Maior fue testigo de varias actividades en el día de ayer. La primera, el espacio gastronómico que se cedió para los participantes del concurso Sabores de Ourense - Pinchos de Outono. Tras ello, dio comienzo el concierto del grupo ourensano Brañas Folk, que se encargó de poner el punto final a este primer día de magostos en la ciudad. Hoy será el turno de Susana Seivane en el escenario de la Praza Maior.
