Las lluvias de esta última semana han situado a la práctica mayoría de los embalses de la cuenca Miño-Sil en la provincia a más del 90% de su capacidad, según revelan los datos actualizados a las 16,00 horas de ayer por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. E incluso, en dos de las presas, debido al aporte de agua recibido esta semana, rozaban el 100% : la de As Portas, en Vilariño de Conso, y la de Prada, en A Veiga, al 97,6% y 96,2%, respectivamente.
Por contra, uno de los embalses con menor ocupación de la cuenca pero más aliviado era el de Velle, gestionado por Gas Natural Fenosa, al 77,8% de su capacidad, en parte debido al agua que liberó durante todos estos días. Ayer, por ejemplo, el caudal de salida estaba a media tarde en los 1.056,22 metros cúbicos por segundo, de ahí la importante crecida que registrada el río Miño a su paso por la ciudad, impidiendo el uso de las pozas públicas de A Chavasqueira, Outariz y O Tinteiro o la Playa de la Antena.
En cuanto al estado de los ríos y sus posibles crecidas, la situación ayer era complicada en el Miño a su paso por A Peroxa con un nivel de 4,32 metros (la prealerta por riesgo de inundación está situada en ese caso a partir de los 4,50 metros).
En cuanto al Miño a su paso por Ourense, estaba ayer a 4,55 metro de altura, con tendencia a ir aumentando, según la información recogida por el organismo de cuenca, de ahí que la previsión es que el área termal pública siga inutilizada por el momento.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil está vigilante durante los episodios de intensas lluvias de estos días a través del Centro de Control de Cuenca (CECU) que gestiona el Sistema Automático de Información Hidrológica.
El CECU suministra, automáticamente y en tiempo real, información sobre las variables climáticas, hidrológicas y estado de las infraestructuras hidráulicas que son significativas y condicionantes del control de la cuenca. Además, es una herramienta de control y optimización, a corto plazo, de las operaciones de los embalses, captaciones, canales y conducciones principales de la cuenca, tanto a efectos de satisfacción de demandas como de manejo de avenidas.
La precipitaciones registradas desde el inicio del año hidrológico (comenzó en octubre) han provocado que estén por encima de la media histórica, lo que indica una recuperación con respecto a la tendencia que seguía la demarcación desde octubre de 2011.
A día de ayer, todos embalses del Miño-Sil acumulaban un total de 2.552,69 hectómetros cúbicos, lo que representa un 91,4 por ciento de su capacidad total.
El embalse más grande de toda la cuenca, los cuales tienen mayor capacidad de regulación y laminación en el Miño (Belesar), experimentó un incremento notable de sus recursos (606,70 hectómetros cúbicos embalsados).
A mediados de enero, momento en el que también se produjeron importante episodios de precipitaciones, los embalses acumulaban un 2.279,01 hectómetros cúbicos de agua (75,19 %de su capacidad total), de ahí que las reservas de agua hayan incluso aumentado con respecto a entonces un 16,24%.
En cuanto al estado de los ríos y sus posibles crecidas, la situación ayer era complicada en el Miño a su paso por A Peroxa con un nivel de 4,32 metros (la prealerta por riesgo de inundación está situada en ese caso a partir de los 4,50 metros).
En cuanto al Miño a su paso por Ourense, estaba ayer a 4,55 metro de altura, con tendencia a ir aumentando, según la información recogida por el organismo de cuenca, de ahí que la previsión es que el área termal pública siga inutilizada por el momento.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil está vigilante durante los episodios de intensas lluvias de estos días a través del Centro de Control de Cuenca (CECU) que gestiona el Sistema Automático de Información Hidrológica.
El CECU suministra, automáticamente y en tiempo real, información sobre las variables climáticas, hidrológicas y estado de las infraestructuras hidráulicas que son significativas y condicionantes del control de la cuenca. Además, es una herramienta de control y optimización, a corto plazo, de las operaciones de los embalses, captaciones, canales y conducciones principales de la cuenca, tanto a efectos de satisfacción de demandas como de manejo de avenidas.
La precipitaciones registradas desde el inicio del año hidrológico (comenzó en octubre) han provocado que estén por encima de la media histórica, lo que indica una recuperación con respecto a la tendencia que seguía la demarcación desde octubre de 2011.
A día de ayer, todos embalses del Miño-Sil acumulaban un total de 2.552,69 hectómetros cúbicos, lo que representa un 91,4 por ciento de su capacidad total.
El embalse más grande de toda la cuenca, los cuales tienen mayor capacidad de regulación y laminación en el Miño (Belesar), experimentó un incremento notable de sus recursos (606,70 hectómetros cúbicos embalsados).
A mediados de enero, momento en el que también se produjeron importante episodios de precipitaciones, los embalses acumulaban un 2.279,01 hectómetros cúbicos de agua (75,19 %de su capacidad total), de ahí que las reservas de agua hayan incluso aumentado con respecto a entonces un 16,24%.
