Anselmo Barquimiseto: “Vine siendo ingeniero y aquí trabajo de electricista”
Anselmo Barquisimeto es un caso particular. Nació en Ourense pero se lo llevaron con cinco años a Venezuela, donde pasó 62. No fue hasta los 67 cuando volvió a su tierra natal, “por obligación de mi mujer, que si por mi fuera me quedaba”, señala.
“Yo vivía bien allí pero destruyeron el país y ya no había manera de permanecer. Primero fueron mis dos hijos mayores, luego mi mujer y por último el pequeño”, relata Barquisimeto.
Ahora tiene 70 años y no piensa en la jubilación. En Venezuela estudió ingeniería y trabajó para una petrolera española, más tarde abrió su propio negocio. Afirma que vivían bien, “pero empezaron a faltar materias primas y me tuve que reinventar”, explica. Recurrió para ello a sus raíces: “Mi padre se dedicó toda la vida a la música -tocaba en la banda de Gomesende-, hasta que murió. Yo heredé ese conocimiento y pude montar una escuela de música”. El negocio fue bien hasta que llegó 2017. La crisis y el conflicto político venezolano le impidieron continuar, “lo pasamos mal, no había nada que comprar”. Entonces se fue su esposa, “yo me resistía pero al final volvió y me mandó venirme con ella”, confiesa entre risas. Sus hijos también vinieron para trabajar o para estudiar y todos ellos se quedaron definitivamente en España.
A su vuelta, acudió a la Oficina del Retornado y comenzó a hacer trabajos de electricista o en la construcción, dos ámbitos que conocía porque están relacionados con sus estudios. “Muchas veces la gente no se fía o dudan de mi por mi edad, pero en cuanto hago el trabajo alucinan y se quedan contentos”, afirma. “Nada más llegar reformé un piso entero en A Coruña y desde entonces me puse a probar otras cosas, como piscinas o trabajos eléctricos en apartamentos”, explica.
“Yo vine a destiempo, es algo inusual, todo el mundo se queda loco pero nunca es tarde”, reflexiona Barquisimeto.
Israel García: “Continúo el negocio que inició mi bisabuelo en 1916”
Israel García y su familia decidieron volver para continuar una tradición centenaria que sus antepasados habían comenzado en España a principios del siglo pasado, justo antes de emigrar a Venezuela. “Mi bisabuelo empezó el negocio en 1916 y en 1940 estaba emigrando a Maracaibo”, explica. Allí continuó la tradición que heredó su abuelo y sus hermanos y, más tarde, sus padres. Hasta hoy, cuando Israel y su hermano dejaron su país natal. “Mi hermano emigró a Aruba (isla holandesa) y yo regresé a España. Ya llevo 25 años entre papeles y tintas”, relata el retornado.
En su caso, antes de venir a Ourense, pasó brevemente por Barcelona, pero finalmente se decidió por la provincia interior gallega. “Queríamos bienestar y en Galicia estaba el calor humano que no encontramos en ningún otro sitio”, señala. Además, afirma que ha visto incrementada su calidad de vida desde que llegó a Ourense. “Nosotros vivíamos en una zona de Caracas llamada La Candelaria, un barrio mayoritariamente ocupado por gallegos y canarios”, afirma, “por lo que caminar por la calle aquí es como hacerlo en mi barrio”, añade.
García optó por la vida emprendedora y ahora está al frente de una empresa de impresión en las galerías Sol. “Venir de una ciudad grande como Caracas nos ayudó mucho a ver oportunidades aquí, sobre cómo posicionarnos y atender a otros autónomos”, relata este retornado.
Carlos Pérez: “Estoy aquí para darle mejor vida a mis hijos”
Carlos Pérez es uno de los casos comunes que atiende el organismo de ayuda de la avenida de la Habana. Llegó a Ourense hace tan solo siete meses. “Vine porque mi padre era de Pereiro de Aguiar, se había ido con todos los demás gallegos”, relata. Pasó 28 años en Venezuela y 16 en México. “Decidí venir por la familia y por mis hijos, para darles otro nivel de vida”, explica Pérez.
Señala que los tiempos que corren son complicados para encontrar trabajo y que el emprendimiento parece la opción más razonable. En su caso no conocía la Oficina de Asesoramento e Seguimento ao Retorno pero tras informarse acudirá, “a ver si me pueden ayudar a encontrar una salida laboral”.
