Ourense
Pinchazo laboral en la provincia
El empleo de la provincia se aglutina en torno a un número reducido de actividades. En concreto, son tres las que concentran un 42% de la plantilla provincial: el comercio, la industria manufacturera y la sanidad, tanto en el sector público como en el privado. La hostelería y la construcción mantienen un peso sustancial, aunque lejos de las ocupaciones mayoritarias.
El comercio es la actividad reina en la provincia, a pesar de las turbulencias que generó la pandemia y sus restricciones. Según los datos que publica la Seguridad Social para el mes de abril, en Ourense se registraron un total de 17.274 profesionales dedicados al comercio, lo que representa un 17% de los 102.965 trabajadores con los que Ourense cerró el mes de abril. De estos comerciantes, 11.972 son asalariados, mientras que los 5.302 restantes son autónomos.
La segunda actividad mayoritaria es la industria manufacturera, en la que reciben empleo 13.705 ourensanos, lo que representa un 13% del total. La gran mayoría lo hacen como asalariados (12.012), y la figura del autónomo en este sector es casi residual, con 1.693. La actividad aumentó su peso en los últimos dos años, en los que ganó casi 300 trabajadores, en comparación con los datos de abril de 2020.
Las actividades sanitarias ocupan el tercer puesto del empleo ourensano, con una diferencia corta con respecto a los dos primeros, ya que emplea a 12.862 trabajadores de la provincia (12,5%). Casi la totalidad de trabajadores sanitarios son asalariados (12.106), mientras que los autónomos son 756. Sin tener en cuenta el autoempleo, esta es la actividad que más puestos de trabajo genera en relación de dependencia.
También destaca dentro del panorama laboral de la provincia la hostelería y la construcción, aunque esta última no vive su mejor momento por la falta de un Plan de Urbanismo actual y la consecuente escasez de obra nueva. Actualmente, da empleo a 8.248 personas. Los hoteleros son 7.494, con predominancia también de los asalariados. Este fue uno de los sectores que más sufrió con la pandemia, y las cifras muestran ya una recuperación parcial, puesto que suman 600 empleos más que hace un año (6.773) y 100 más que en abril de 2020, cuando comenzaban las restricciones por la pandemia. Sin embargo, todavía no se recuperaron los niveles de 2019, que en el mes de abril llegó a 8.189 puestos de trabajo.
Indefinidos
El perfil del empleado ourensano es mayoritariamente indefinido, situación en la que se encuentra el 63% de los 76.499 asalariados registrados en la provincia en marzo, último mes con datos disponibles. De estos, 39.151 tienen un contrato indefinido a tiempo completo, 7.758 a tiempo parcial y 1.079 son fijos discontinuos, la figura que potencia la nueva reforma laboral aprobada a principios de año. 15.946 asalariados están contratados como eventuales a tiempo completo, mientras que 5.330 lo están a tiempo parcial. Los 7.233 restantes pertenecen a la categoría de “otros”, en la que se agrupan becarios, cuidadores no profesionales y otros perfiles.
La provincia tiene una alta tasa de envejecimiento, con un tercio de la población por encima de los 65 años, una situación que también se refleja en el mercado laboral. Un total de 43.928, el 42% de la nómina ourensana, tienen entre 40 y 54 años. Los rangos de menor edad representan una proporción más pequeña que los mayores. Por ejemplo, hay más trabajadores entre los 60 y los 64 años (9.745) que entre los 25 y los 29 (7.097), y que entre los 30 y los 34 (9.364).
Esta tendencia se viene reforzando en los últimos meses, como muestra la última Encuesta de Población Activa (EPA). En los primeros tres meses de 2022, la cifra de población ocupada solo aumentó en los grupos más mayores. Los trabajadores de entre 55 y 59 años se incrementaron en 600, mientras que subieron 400 entre 60 y 64 años. En cuanto a los mayores de 65, pasaron de ser 1.100 a finales de 2021 a 1.800.
