El incremento del desempleo, aunque en menor medida que en los últimos años, ha generado reacciones contrapuestas entre sindicatos y empresarios.
El presidente de la Confederación empresarial de Ourense, José Manuel Pérez Canal, ha reconocido ese aumento pero recuerda que es en cierto modo 'lógico' después del verano, teniendo en cuenta que septiembre es tradicionalmente un mes alcista tras el empleo estacional propio del verano. 'Entra dentro de la evolución lógica' de la estadística y, si bien crece el desempleo, recuerda, es menos que el año pasado en España, lo que consolida 'los buenos augurios' y el mantenimiento de una tendencia positiva al respecto.
Igualmente, el presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelo Gómez Villar, atribuye el repunte del paro a una consecuencia típica posterior al verano. 'El sector servicios pierde, en parte, puestos de trabajo pero hay espacio para el optimismo porque los datos son los mejores, aún con ese repunte, desde 2007', argumenta Gómez Villar que considera clave lo que pueda pasar en los próximos meses; es decir, la evolución que el desempleo pueda marcar.
La situación es más dramática si se mira con los ojos de los sindicatos. El responsable de la CIG, Etelvino Blanco, recuerda que hay 28.144 parados anotados en las oficinas de empleo de la provincial más que en agosto pero también más que en septiembre del año pasado. Todo ello demuestra, dice, que el descenso de los meses pasados no era más que de carácter estacional, como cada septiembre después de un verano. Porque, precisaba ayer, el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo son 1.500 (un 48% más que hace un año). Para él es especialmente destacable el número de personas que perciben prestación por desempleo, mientras, en lo que se refiere a contratación, el porcentaje de empleos temporales es ya del 92%, más que en el mismo período de 2012.
Fernández Celis, responsable provincial de UGT, entiende que, acabado el verano, la provincia vuelve a la 'cruda realidad' o 'al más de lo mismo'. El paro sube en menor medida que en años anteriores, reconoce, pero ello no puede entender como un cambio de tendencia, y menos en una provincia, dice, que vive de los pensionistas, que 'por cierto, perderán poder adquisitivo de forma muy notable en los próximos años'. Además, dice, los presupuestos del Estado, presentados el pasado lunes, muy parcos en inversiones y en fomento del empleo, no ayudarán a cambiar la evolución que se vive desde el inicio de la crisis.
Igualmente, el presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelo Gómez Villar, atribuye el repunte del paro a una consecuencia típica posterior al verano. 'El sector servicios pierde, en parte, puestos de trabajo pero hay espacio para el optimismo porque los datos son los mejores, aún con ese repunte, desde 2007', argumenta Gómez Villar que considera clave lo que pueda pasar en los próximos meses; es decir, la evolución que el desempleo pueda marcar.
La situación es más dramática si se mira con los ojos de los sindicatos. El responsable de la CIG, Etelvino Blanco, recuerda que hay 28.144 parados anotados en las oficinas de empleo de la provincial más que en agosto pero también más que en septiembre del año pasado. Todo ello demuestra, dice, que el descenso de los meses pasados no era más que de carácter estacional, como cada septiembre después de un verano. Porque, precisaba ayer, el número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo son 1.500 (un 48% más que hace un año). Para él es especialmente destacable el número de personas que perciben prestación por desempleo, mientras, en lo que se refiere a contratación, el porcentaje de empleos temporales es ya del 92%, más que en el mismo período de 2012.
Fernández Celis, responsable provincial de UGT, entiende que, acabado el verano, la provincia vuelve a la 'cruda realidad' o 'al más de lo mismo'. El paro sube en menor medida que en años anteriores, reconoce, pero ello no puede entender como un cambio de tendencia, y menos en una provincia, dice, que vive de los pensionistas, que 'por cierto, perderán poder adquisitivo de forma muy notable en los próximos años'. Además, dice, los presupuestos del Estado, presentados el pasado lunes, muy parcos en inversiones y en fomento del empleo, no ayudarán a cambiar la evolución que se vive desde el inicio de la crisis.
