Tres encapuchados atracaron ayer la joyería 'Juysa' de la calle Santo Domingo de la ciudad y, tras maniatar con unas bridas a su dueño y esgrimir una pistola, según confirmaron fuentes policiales, consiguieron llevarse varias mantas de joyas de oro del establecimiento, desconociéndose aún con exactitud el valor económico de las alhajas que fueron sustraídas.
Ocurrió al filo de las seis de la tarde. Fue entonces cuando los asaltantes se dirigieron al negocio, emplazado en las inmediaciones de la iglesia ubicada en la mencionada calle, a la altura del número 28. Tras acceder a su interior, abordaron a su propietario, la única persona que se hallaba dentro, y lo maniataron de manos y pies, según indicaron las mismas fuentes.
ESTADO DE ''NERVIOSISMO'
Para lograrlo, uno de los atracadores, al parecer, le habría esgrimido una pistola -los agentes barajan la posibilidad de que fuese simulada-, aunque, en todo caso, los efectivos de la Policía Nacional no descartan que hubiesen empleado otro tipo de arma, dado que la víctima no pudo precisar con exactitud cómo ocurrió todo, 'por su estado de nerviosismo'.
En todo caso, los asaltantes pudieron acceder al habitáculo en el que el joyero guardaba las alhajas, llevándose varias mantas (un mínimo de dos, según los agentes) y huyendo, acto seguido, del lugar.
Tan pronto los agentes fueron alertados del suceso, se desplazaron hasta este vial, con el fin de recabar pruebas e indicios que permitan detener a los sospechosos de haber perpetrado este robo violento a plena luz del día y en el centro de la ciudad.
A última hora de la pasada jornada las pesquisas de los efectivos de la Policía Nacional aún no habían dado frutos, no habiéndose producido entonces detención alguna por este robo violento.
ESTADO DE ''NERVIOSISMO'
Para lograrlo, uno de los atracadores, al parecer, le habría esgrimido una pistola -los agentes barajan la posibilidad de que fuese simulada-, aunque, en todo caso, los efectivos de la Policía Nacional no descartan que hubiesen empleado otro tipo de arma, dado que la víctima no pudo precisar con exactitud cómo ocurrió todo, 'por su estado de nerviosismo'.
En todo caso, los asaltantes pudieron acceder al habitáculo en el que el joyero guardaba las alhajas, llevándose varias mantas (un mínimo de dos, según los agentes) y huyendo, acto seguido, del lugar.
Tan pronto los agentes fueron alertados del suceso, se desplazaron hasta este vial, con el fin de recabar pruebas e indicios que permitan detener a los sospechosos de haber perpetrado este robo violento a plena luz del día y en el centro de la ciudad.
A última hora de la pasada jornada las pesquisas de los efectivos de la Policía Nacional aún no habían dado frutos, no habiéndose producido entonces detención alguna por este robo violento.
