A punto de comenzar el ciclo festivo del Entroido en alguno de ellos, los concellos de la provincia, en el mejor de los casos, congelan su presupuesto para apoyar a comparsas y sufragar el programa de este año. Varios de los municipios emblemáticos de este festejo, como Verín o Xinzo, apelan a la colaboración de comerciantes y empresarios, mientras que localidades como Ribadavia, que en los últimos años apostaron por un desfile cada vez más vistoso, se han visto obligadas a reducir de forma notable su presupuesto -hasta un 30% de los 45.000 euros habituales-.
Por otra parte, ha habido aquellos concellos, como son los casos de Boborás o A Rúa, en los que no es este año el primero en el que aplicarán restricciones en el gasto destinado a los festejos del Entroido. Y otros, como Maside, que todavía estudian el alcance del recorte, aunque ya tienen claro que no podrán repetir el nivel de gasto que llevaron a cabo en el ejercicio pasado.
