La mascarilla ya se convirtió hace mes en un complemento más a la hora de vestirse para salir a la calle, pero desde las 00,00 horas de hoy es obligatoria para casi todo. Y los ourensanos no habían esperado a que se haga efectivo el decreto de la Xunta de Galicia para utilizarla: ayer, tanto en la ciudad como en las distintas villas de la provincia e incluso en el medio rural, la excepción era ver a personas, tanto en espacios de públicos como en locales de hostelería, sin llevarla puesta. "Qen me ía dicir a mín que a esta idade ía entrar enmascarado nun banco", ironizaba un octogenario de Cualedro, José Fernández, al tiempo que se disponía a retirar dinero en un cajero automático de la localidad.
Cualedro celebraba ayer su tradicional feria y todos los ambulantes y feriantes hacían uso de la prenda. En la avenida de Ourense de Xinzo, varias personas esperaban para ser atendidas en una farmacia. "La utilización de la mascarilla es por nuestro bien. En estos días se incrementa la población y los que llegan no hacen cuarentena. No sabes lo que puedes tener al lado", aseguraba una mujer, Milagros González.
A escasa distancia está la estación de servicio Antela. En el interior una camarera se afanaba en servir cafés a varios clientes. "La mascarilla es muy incómoda para este trabajo. Además de meter calor, no te permite atender como se merecen los clientes. Ni le puedes dar con una sonrisa las gracias. A la hora de explicarle las cosas, hay personas que son cortas de oído y no entienden lo que les dices", lamenta la empleada.
En la avenida de Curros Enríquez y en el Paseo de la ciudad, los viandantes lucían a media mañana de ayer mascarillas de todos los colores y diseños. "Si evita que nos contagiemos, bienvenida sea la prohibición. Estoy totalmente de acuerdo con la obligación de utilizarla", afirma un viandante, José Antonio García, al tiempo que ajustaba la prenda (de color azul con el escudo de la comunidad asturiana) al tabique nasal.
Su argumento lo compartía un camarero mientras atendía a cuatro clientes en la terraza. "Desde que comencé a trabajar, el pasado mes de junio, no me la quité ni un segundo mientras atiendo a los clientes. Es por nuestro beneficio, pero reconozco que molesta mucho, sobre todo con este calor", comenta, puntualizando que la mayoría de los clientes también suelen estar provisto de ella. "Hay clientes que se despistas, pero al recordárselo la pone, la llevan guardada", añade.
La mayoría de los establecimientos tienen prohibida la entrada de clientes, desde que se permitió su apertura, sin mascarilla.
Daniel Fernández trabaja en una estación de servicio de San Cibrao y desde el pasado mes de junio atiende a los clientes haciendo uso de la prenda. "Al ser obligatorio su uso, deberían facilitarlas gratis. Hay mascarillas que solamente las puedes utilizar como mucho un día y si tienes que comprarlas es un gasto añadido, que muchas personas no se pueden permitir", argumenta. "Hasta que no aparezca una vacuna, vamos a tener que utilizarlas pese a ser una prenda incómoda. Con este calor ni te deja respirar", añade.
Las fuerzas de seguridad vigilarán a partir de hoy la utilización de la mascarilla tanto en espacios públicos como cerrados, pese a que los viandantes cumplan la distancia de seguridad. Los agentes primero informaran para sensibilizar a la población. Pasados unos días sancionarán con 100 euros a los infractores, cantidad que se incrementa de ser reincidentes.
No es necesaria para bañarse o al tomar el sol en una playa
- El uso de la mascarilla es obligatorio desde primera hora de hoy en todo el territorio gallego. Se debe tener puestas en los espacios cerrados y en la calle. En bares y restaurantes se podrá quitar en momentos puntuales, para comer o tomar una consumición, pero deberá volver a ponerse.
- Debe estar perfectamente ajustada al tabique nasal y la barbilla.
- Quedan exentas las personas con problemas respiratorios, menores de seis años o personas que tengan dificultad a causa de una minusvalía para quitársela
- No será necesario utilizarla a la hora de tomar un baño en el mar o río, ni cuando permanezca uno quieto tomando el sol. En caso de pasear por la playa, debe ponerse.
- No es necesaria cuando se haga deporte individual al aire libre
- Se recomienda su uso en reuniones, comidas, fiestas y cuando se esté acompañado de personas con las que no se convive.
- De tratarse de personas con las que uno convive a diario, no es necesario el uso de la prenda.
- En caso de viajar en un coche con personas que no se convive se se recomienda su uso. De lo contrario, no es necesaria.
- La normativa también prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública (parques y plazas) y hacer "botellón".
- Tampoco es necesaria si la actividad que se está realizando es incompatible con el uso de este tipo de prenda.
