OURENSE NO TEMPO

Ourense no tempo | Escuela Laica Neutral y Colegio León XIII

Colegio León XIII, con los hermanos Núñez de Couto, Juan Xesta y algunos otros conocidos. Año 1901.
photo_camera Colegio León XIII, con los hermanos Núñez de Couto, Juan Xesta y algunos otros conocidos. Año 1901.
Se necesitó tiempo y ánimo porque el proyecto contó con las reticencias de varios sectores de la sociedad ourensana

En estas fiestas es costumbre hacer regalos, o al menos tener detalles con los conocidos, buscando aportar un poco de felicidad. Los más afortunados suelen ser los pequeñajos de la casa; sin embargo, yo este año he decidido regalaros a todos vosotros, mis lectores, con algunas joyas de la que me habéis prestado a lo largo de estos casi 15 años de Ourense no Tempo.

En torno a 1906, un grupo de intelectuales librepensadores, encabezados por don Juan Manuel Amor Pereira y con la financiación de agrupaciones laicas -principalmente de residentes en América-, deciden crear en nuestra ciudad un colegio con un enfoque educativo muy diferente al empleado en los públicos y religiosos que hasta ese momento operaban.

Fue un proyecto que necesitó de tiempo y mucho ánimo por parte de los interesados, porque desde el primer momento contó con las reticencias de varios sectores de la sociedad ourensana. Posiblemente no por las personas que encabezaban el proyecto -Amor Pereira era un personaje que gozaba de la simpatía casi general de los ourensanos-, sino por la excesiva politización que a nivel nacional e internacional se daba en aquellos momentos al proyecto laico. En muchos casos se presentaba como alternativa a la educación religiosa, desde una neutralidad que chocaba con la excesiva propaganda y empuje que se le hacía desde los sectores socialistas y de la izquierda en general.

Finalmente, en diciembre del año 1908 se presenta la documentación precisa para iniciar el primer curso de la ENLO (Escuela Neutral Laica de Orense), y tan pronto es aprobada, todos los simpatizantes comienzan a trabajar para que el número de alumnos sea lo mayor posible. Durante ese año llegan a la ciudad manuales, material e incluso el mobiliario que se iba a utilizar. El curso de 1909 sería el primero. Desde su creación, el matrimonio formado por Hipólito Sinforiano Luengo y Teresa Roqueta (quienes posan en el centro de la fotografía rodeados de sus alumnos, entre los que están los hermanos Ferro y, de hecho, el entrañable Celso Ferro fue quien me prestó esta histórica imagen) serían los encargados de la dirección, personas activas y comprometidas con la enseñanza. Una de las mayores dificultades fue la de encontrar un local apropiado, y ciertamente no lo consiguieron nunca porque las necesidades de espacio chocaban con la escasez de recursos económicos. La mayor parte de alumnos pagaban cuotas reducidas o, directamente, no pagaban si no podían. Su primera ubicación fue en la calle Dos de Mayo y posteriormente en el 31 de la actual Julio Prieto, donde suplían las estrecheces con la imaginación. Muchos días las clases se impartían en un patio interior al aire libre.

Los grupos que financiaban la Escuela desde Argentina se constituyeron en asociación: Obreros Orensanos 5 de Julio de 1895 -esta sufrió varios cambios de nombre y eso puede llevar a despistes-, después fue Unión Democrática Orensana y finalmente Unión Provincial Orensana. Aunque compartían ideología y objetivo financiando la Escuela Laica Orensana, la Unión Orensana en Cuba era otra agrupación sin vinculación directa.

Hoy se puede conocer todo lo relacionado con la escuela gracias al hallazgo de documentación en el Instituto Otero por la profesora Carmen Benso Calvo: Benso Calvo, Carmen: Expediente de apertura de la Escuela Laica Neutral de Orense (ENLO). Sarmiento Anuario galego de historia da educación, 1998.

Horarios y métodos novedosos para aquellos tiempos en los que se fomentaba la capacidad memorística y no se evitaban los castigos físicos. El ideario recogía varios puntos que a día de hoy sería interesante recuperar: El punto 8º: Prohibidos los premios y castigos de todas clases, hoy está casi normalizado. El punto 11º: Prohibida toda doctrina que envuelva proselitismo político, últimamente se está viendo muy comprometido.

Al final es evidente que deberíamos echar la vista atrás con más frecuencia para no repetir errores. Quizás en otro momento retome esta foto y a estos personajes para intentar dar una visión “neutra” de su andadura auriense. Y entre otros datos recordar que Hipólito fue el impulsor de la única asociación Pro esperanto en la ciudad: JUNECO.

La segunda joya que hoy os presento es de otro de los colegios que en su tiempo constituyó una propuesta educativa original. Se trata del Colegio León XIII de los hermanos Núñez de Couto. Su proyecto no se limitaba a ofrecer clases, sino que ampliaba su oferta con colonias de convivencia en sus instalaciones de Vilagarcía y la posibilidad de internado, algo que en aquellos años era impensable.

Del Colegio León XIII aún estoy recopilando datos. Los más avanzados son los de su ubicación: nació en la calle Santo Domingo, bajo la advocación de san Luis Gonzaga. Más tarde, tal y como confirma el anuncio aparecido en la revista Bela Auria en 1903, se trasladó al número 5 de la Plaza Mayor, ya con el nombre de León XIII. Finalmente, aparece como internado en la calle Padre Feijoo número 13, frente al Instituto, con el nombre de Núñez de Couto, en 1933. Falta confirmar un periodo en Progreso.

En el apartado de docentes, sabemos de la presencia de los profesores del instituto hermanos Núñez de Couto (Joaquín era el director), y por la fotografía que os muestro puedo asegurar la presencia de Luis Fernández Pérez “Xesta” (a la derecha, con un bastón en la mano, y cerca de un cura). Don Amador Villar Amor aún podría estar sin confirmar (sería el hombre de bigote a la izquierda de la imagen).

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