Hace poco más de dos años, Olga Penedo y Eloi Froufe decidieron que era momento de seguir creciendo en su negocio. Son propietarios de una de las muchas bodegas que existen en la zona de Cenlle, la Bodega Gandarela, y con mucho esfuerzo y dedicación dieron un paso más y crearon la casa de turismo rural Gandarela. “Nos parecía una buena idea para dar a concocer nuestros vinos y crear una experiencia más completa”, comenta Olga.
Esta bonita edificación se encuentra en las orillas del río Miño, en un enclave por el que pasa el Camino Fluvial de Cenlle, lo que hace que esté muy cerca de varios restos arqueológicos de la época romana, y cuenta con más de cien años de historia. Es una clásica casa de labranza ubicada en una antigua aldea que estaba abandonada, rodeada por los característicos socalcos de la zona, lo que le permite contar con unas impresionantes vistas al río.
Ha sido recuperada y restaurada respetando la estructura original. “Queríamos que mantuviese la esencia propia de sus orígenes”, cuenta Eloi.
Este hospedaje ofrece desayunos y cenas junto con la habitación, además de contar con visitas guiadas y catas en su bodega.
Junto a esta pequeña casa rural se encuentra una de las localizaciones para el descanso y el bienestar más conocidas del Ribeiro, el balneario Vila Termal de Laias. Esta edificación, además de hotel, cuenta con varias piscinas de aguas termales. El establecimiento ofrece una gran cantidad de tratamientos estéticos y médicos que no solo se centran en el cuidado de la piel, sino en la recuperación de lesiones óseas y musculares o en la sanación de problemas vasculares. También presenta una gran cantidad de masajes para el cuidado tanto del rostro como del resto del cuerpo.
Sus instalaciones termales se pueden utilizar al margen del hospedaje.
