MERMA DE ESPACIO

El Espazo Xove pierde salas en favor del Punto de Encuentro

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photo_camera Imagen del interior del futuro Punto de Encuentro Familiar.

La Consellería de Traballo lo justifica en que "esta primera planta no estaba siendo utilizada ahora".

En la década de los 70, la aparición de un espacio como la Casa da Xuventude supuso todo un revulsivo social, cultural y político para toda una generación. Con el trascurrir de los años, se fue afianzando, bajo la dirección del desaparecido Benito Losada, como un lugar de encuentro donde todo y todos tenían lugar, con una única condición: "Que sea legal", decía su director.

Llegó a ser ejemplo para otros espacios de muchas ciudades del país, al implantar un sistema de funcionamiento en el que los socios, que en los comienzos llegaron a ser casi 10.000, votaban a su propio presidente. Y durante décadas este sistema satisfizo a todo el mundo. El programa de actividades era continuo y muy amplio, los grupos y asociaciones que se citaban en alguno de los locales de las cuatro plantas del edificio iban en aumento y los socios, aún cumpliendo años, mantenían el lazo afectivo, emotivo y participativo con la Casa.

Ahora ya no existe presidente. Desde la Consellería de Traballo e Benester se afirma que " se decidió que era necesario unificar este centro con otros 12 de estas características que existen en la Comunidad, para así permitir el acceso al mismo de todas las asociaciones que lo deseen". Insisten en que "este cambio no supone ninguna merma ni en la participación de asociaciones, ni de jóvenes usuarios, ni en el uso del propio centro, sino que, al contrario, permite y favorece un trato igualitario y participativo de todo el elenco juvenil, de acuerdo con sus inquietudes e intereses. Esta es la hoja de ruta que se marca este centro y que de acuerdo con esta concepción, ahora se denomina "Espazo Xove."

Sin embargo, muchos consideran que las cosas han empeorado y que la burocracia implantada para lograr el permiso de uso de una sala se ha complicado en exceso. Así que decidieron irse. Ese fue el caso de Esther Movilla, responsable de varios grupos de teatro con sede en la Casa. "Se complicaron las cosas, demasiadas trabas y condiciones para poder acceder a un local, así que me fui. Se habló de cobrar un alquiler por la sala, aunque después se me negó que se hubiera dicho, se imponía la edad que debían tener los alumnos. En fin, unas condiciones que ya no me interesaban y me fui", recuerda Esther Movilla. Como ella, también otros muchos grupos de teatro, de anime, de la liga de fútbol sala, que reunía a más de 300 personas, de grupos de Warhammer o de la liga de ajedrez, decidieron buscar otro espacio. Pero no les fue fácil, como recuerdan con nostalgia muchos de ellos. "Es verdad que había algo especial en la Casa, es una pena que esté así".

El último presidente, Eladio Gómez, asegura que "a mí el jefe territorial me dijo en una reunión que los usuarios no tenían nada que decidir" y afirma que es una pena "haber perdido un espacio ejemplar como éste, donde entre todos acordábamos las actividades. Era un centro cultural de primer orden donde nunca hubo problemas, estuviera quien estuviera en la Xunta, hasta ahora".

Además, la inminente apertura del Punto de Encuentro Familiar eliminará toda una planta para el uso de los socios, mermando el espacio disponible.

Aunque desde la Xunta mantienen que " el punto de encuentro está ubicado en la primera planta del centro, en un lugar que no estaba siendo utilizando por las asociaciones y que, por lo tanto, no entorpece las actividades juveniles del resto de la casa. Esta decisión permite que esta zona esté utilizada sin interferir en ningún momento con la actividad de las asociaciones".

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