El Entroido de Ourense supone un estímulo en cuanto a la imagen turística de Ourense, lo que favorece la economía provincial
El gran interés que despierta el Entroido deja un buen impacto económico en otros sectores como la hostelería o los comercios, especialmente en las modistas y en las tiendas de disfraces del triángulo mágico, que ya no dan abasto con tantos encargos. Las comidas y cenas de carnaval han resurgido después de unos años mermadas por el efecto de la pandemia. Más allá de asociaciones propias de Entroido, los colectivos vecinales también se están animando a programar comidas. La recuperación de estos encuentros deja su huella, por ejemplo, en la Plaza de Abastos de Ourense.
“Los comerciantes tienen previsiones bastante buenas, compran más mercancía que otros años”, señala el gerente de los placeros, Alberto González. Además, recuerda que coincidirá con San Valentín, el 14 de febrero, una fecha que anima más las ventas, especialmente en las floristerías. En cuanto a las compras propias del Entroido (ingredientes del cocido y dulces, especialmente), González apunta que “las previsiones son bastante buenas en las compras del cocido. Lacón, chorizo, grelos…”, añade. El mejor termómetro de estas buenas expectativas es la imagen de ayer en la plaza, con gran afluencia de particulares en las carnicerías durante toda la mañana.
Desde la Federación de Empresarios de Hostelería de la provincia de Ourense comparten la positividad de la Plaza de Abastos. “Tengo gran esperanza porque estos carnavales entroncan un valor positivo para la rehabilitación de la hostelería, ya que el covid nos había truncado”, señala el presidente de los hosteleros ourensanos, Ovidio Fernández. Menciona la conexión ferroviaria -especialmente el AVE con Madrid- como facilitadores de la atracción de turismo por carnaval, “que conquista otras vías más allá del triángulo mágico”. “Es una importante cita gastronómica y para el alojamiento turístico”, añade.
Emilio Cuíñas, consultor turístico en la provincia, hace un apunte sobre el potencial del carnaval para todos los sectores. “É algo moi propio, moi arraigado, suficiente para apostar por facer un produto turístico de primeiro nivel”, explica. En este sentido, cree que “falta que alguén coordine o Entroido na provincia para xerar unha actividade con maior capacidade de atracción. Deberíamos dar o salto e non conformarnos con contar visitantes”.
