Estiven Pérez es otro joven ourensano que tuvo que emigrar a Londres para cumplir su sueño: vivir de la música y dedicarse al rap
“No escondo que preferiría vivir en España, pero allí es muy complicado vivir de la música”, se sincera desde Inglaterra “Jimmy B”, nombre artístico bajo el que se esconde en realidad Estiven Pérez, un joven ourensano de O Cumial.
Estiven, al igual que muchos jóvenes de su generación, no tardó en entender la necesidad de emigrar al extranjero para forjarse un futuro, sobre todo a nivel musical. Y es que su marcha no tuvo tanto que ver con el hecho de progresar a nivel profesional, sino artísticamente.
Con ese objetivo en mente, vivir de su música, cantando las rimas que él mismo compone, Estiven se marchó a Londres desde su Ourense natal hace ya ocho años. "En mi casa siempre hubo vinilos, libros, todo tipo de cultura", nos cuenta el joven rapero. "Entonces ya desde que era pequeño supe que quería hacer algo, ya fuese escribir o hacer música, aunque todavía no tuviese claro en qué estilo", relata con total honestidad.
El rap en español, su principal fuente de inspiración
Si bien la semilla de la inquietud artística ya estaba plantada, todavía faltaba que se concretase en algún género. Así, el impulso que necesitaba Estiven para convertirse en Jimmy lo encontró escuchando a artistas del hip-hop patrio como Frank T, rapero catalán nacido en el Congo, el malagueño Capaz, o raperos aún más reconocidos y que han trascendido su propia escena, como el maño Kase.O o los sevillanos SFDK.
“Todo lo que escribo y canto es en español, a pesar de vivir aquí en Inglaterra. La mentalidad del público es más abierta y, si conectan contigo, el idioma nunca supone una barrera,” afirma Estiven desde Londres. Los comienzos, como los de la mayoría de las historias que empiezan tras tener que hacer las maletas, no fueron sencillos.
“En un primer momento me puse a rapear directamente en la calle, lo que aquí se conoce como busking. Así que yo era otro artista callejero más, un busker”, recuerda con orgullo. “Aquí en las islas es una actividad como otra cualquiera, y gracias a ello pude ir tirando”.
No obstante, cuando cantar en la vía pública no era posible, Estiven lo compaginó inicialmente trabajando como friegaplatos en el restaurante de un amigo. Todavía no sabía el idioma y necesitaba algo más estable para poder permanecer en el Reino Unido, pero pese a ello, “no se le caían los anillos”. Poco a poco se fue asentando y conociendo a más gente, incluida a su actual pareja.
Asiduo a cantar en público
Espoleado por sus conocidos, Estiven no tardó en dar el salto a los shows de open-mic o micrófono abierto, todo un clásico de la cultura musical británica. Con el paso del tiempo, se convirtió en algo habitual ver a Jimmy B, su alter ego en el rap, sobre el escenario en todo tipo de locales y salas de conciertos de la capital inglesa.
De ahí, a cumplir su sueño de cobrar por rapear, actuar en festivales tan míticos como el del barrio londinense de Brixton e incluso en el extranjero. En Beirut, en el Líbano, no solo aprovechó para mostrar que su rap en español no tenía fronteras, sino “para hacer labores de voluntariado. Fueron dos semanas increíbles, el tipo de oportunidades y viajes que solo la música te puede abrir”, rememora Estiven.
Ahora, con 35 años, Estiven presume de haber grabado ya un par de álbumes que se escuchan en todo el mundo gracias a las plataformas de música. Y por supuesto no para de escribir rimas, de grabar temas en estudio e incluso videoclips, alguno de ellos con Ourense como protagonista.
Sin embargo, como buen gallego, Estiven tiene morriña de su tierra. Pero también es realista. “De la cultura, en España, viven cuatro. Y cada vez más, casi toda la música que se escucha viene de fuera”, enfatiza el rapero. “Por ahora, mi sitio sigue estando en Londres”. Lo que está fuera de toda duda es que el Estiven Pérez que se marchó de Ourense, volverá ya algún día convertido en Jimmy B.
