Los especialistas afirman que este problema es una epidemia con un tratamiento complejo e insatisfactorio

Un estudio revela que uno de cada cinco niños de 3 a 12 años padece sobrepeso u obesidad

La obesidad y el sobrepeso van en aumento, y con ellos el riesgo para la salud de los niños, cuyos hábitos de vida resultan cada vez menos saludables. Un reciente estudio, realizado entre 17.088 niños de 24 municipios de seis comunidades autónomas, revela que uno de cada cinco niños entre 3 y 12 años padece sobrepeso u obesidad. Para el presidente de la Sociedad Española de Nutrición, Gregorio Varela, ‘a medida que crece la edad aumenta también el porcentaje de obesidad y sobrepeso’.
Uno de cada cinco niños de 3 a 12 años españoles tiene sobrepeso u obesidad, según un estudio realizado entre 17.088 niños de 24 municipios de seis comunidades autónomas llevado a cabo por el programa Thao-Salud Infantil, en colaboración con la Fundación Española de Nutrición.

El informe destaca, además, que casi un 7% de los niños de 3 a 5 años son obesos y un 11% padecen sobrepeso, un hecho que para el presidente de la Sociedad Española de Nutrición, Gregorio Varela, ‘es muy preocupante porque a medida que crece la edad aumenta también el porcentaje de obesidad y sobrepeso’.

Entre los 6 y 9 años, el sobrepeso y la obesidad llega al 21% de los menores, y de los 10 a los 12 el porcentaje aumenta hasta casi el 23%, y en general este problema afecta más a las niñas, con un 23% de casos, frente al 19,3% de los niños.

Para Varela, estos resultados confirman que la obesidad es una epidemia ‘que tiene un tratamiento complejo y muy insatisfactorio que obliga a actuar en el campo de la prevención para frenar la tendencia a la obesidad en todas las edades’.

Bajo gasto energético

Otro dato que se ha hecho público es que a los más pequeños, de 3 a 5 años, les cuesta hacer actividades que requieran moverse de la silla, una situación provocada en parte por ‘la prisa’ de la sociedad actual, que cambia los hábitos de alimentación, y en la que los desplazamientos hasta los 3 años se hacen muchas veces en cochecito. Para los expertos, estos datos constatan que la cuenta del gasto energético de los niños está en número rojos y que frente a la ingesta de energía es difícil que estén equilibrados.

Ante esta situación, los expertos consideran que caben dos cosas, más gasto energético con ejercicio físico o revisar las calorías que ingieren y que se calcularon hace años, cuando la vida de los menores no era tan sedentaria. Creen que la obesidad es realmente un problema de actividad física porque con el gasto energético que realizan los menores es difícil quemar las calorías que ingieren.

70 kilos de peso y 1,53 metros de altura

M., el menor obeso a quien sus padres de momento se niegan a poner a disposición de la Xunta de Galicia, pesa a día 70 kilogramos y mide 1,53 metros de altura, según el último informe del médico endocrino Xesús Manuel Suá rez. Sus problemas de peso fueron detectados por el servicio de Pediatría del CHOU cuando a los cinco años, el niño pesaba 61 kilos y presentaba problemas de insuficiencia respiratoria; a los ocho años, el peso se disparó a los 83 kilos.

Un endocrino recuerda que entre la etnia gitana existe mayor proporción de obesos

El paso de hábitos saludables a una vida cada vez más sedentaria está en la explicación de la mayor proporción de obesidad entre personas de etnia gitana, según señaló ayer el jefe de Endocrinología del Complexo Hospitalario de Ourense, José Antonio Mato.

José Antonio Mato, jefe del área de Endocrinología del CHOU, recordó ayer durante la presentación del Día Mundial de la Diabetes, que ‘existen estudios’ de carácter local en los que se constata que ‘en la cultura de etnia gitana existe una mayor prevalencia de la obesidad’. Ni en Ourense ni en Galicia se ha trabajado desde un punto de vista científico en este terreno, aunque ‘en las consultas vemos’ que en efecto, entre personas de etnia gitana, se advierte mayor proporción de la obesidad. El endocrino señaló que los gitanos conforman una cultura que pasó históricamente de poseer gran movilidad y practicar mucho ejercicio físico, a ‘llevar una vida sedentaria’, un factor que provoca mayor prevalencia de la enfermedad. Mato, con la prudencia de quien no conoce los hechos en profundidad, señaló que en el caso de M., el menor obeso cuya tutela ha sido asumida por la Xunta, puede existir ‘una patología hipotalámica o de otro tipo’, pues ‘no es común’ que un menor ‘coma desaforadamente’.

El estudio de la Fundación española de Nutrición constata que un 65% de los niños practican algún deporte tras la escuela, que a los niños lo que más gusta es el fútbol y a las niñas el baile y la natación. A estas edades se recomienda hacer al menos una hora diaria de ejercicio, según los expertos.







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