La detención de la mujer del conductor asesinado, su hija y el novio de ésta última sorprendió a la comarca de Monterrei pero, sobre todo, a una parte de la familia, la parte más cercana al hermano del fallecid

Estupor en la familia

El hermano de la víctima, Germán Pousa, visiblemente emocionado el día de la manifestación. (Foto: MARTIÑOPINAL)
El arresto de la mujer de Bernardino Pousa, su hija, y el compañero sentimental de ésta última sorprendió a toda la comarca de Monterrei y causó un hondo dolor en una parte de la familia del fallecido, la mayoría en el pueblo de Escornabois (Trasmiras). El propio hermano del conductor, Germán Pousa, que lleva meses en permanente contacto con la Guardia Civil y estaba preparando una segunda manifestación para reclamar agilidad en la investigación, ahora es incapaz de articular palabra; le duele su hermano, pero uno de los arrestados es su sobrina, con dos hijos menores.
La detención también causó estupor entre los amigos más cercanos a Bernardino. De momento, todos apelan a la presunción de inocencia de la pareja y se resisten a creer que Ángeles Pousa esté involucrada en la muerte de su progenitor. Hasta el propio alcalde, Juan Manuel Jiménez, reconoce sentirse desconcertado con la detención: 'Me sorprendió. Pero mejor vamos a esperar al resultado de la investigación', dijo.

Bernardino Pousa gozaba de buena reputación en la villa, en la que se asentó adquiriendo un chalé adosado en el barrio de San Lázaro después de estar emigrado, junto con su esposa, durante año en Alemania, donde trabajó en un garaje de coches y, en las horas libres, adecentaba el jardín de la casa de personas con alto poder adquisitivo.

En Verín, pronto se hizo responsable de Autocares Guerra, donde ayer le recordaban como un encargado que, antes de alterar el descanso de un trabajador, prefería hacer él mismo el viaje. De hecho, el día que lo asesinaron regresaba de un viaje con pasajeros a la playa cuando tenía conductores disponibles.

Aquellos que le conocían dicen que se desvivía por sus dos nietos, con los que mantenía una estrecha relación (a uno de ellos le compró una moto poco antes de se asesinado). Y tenía sueños como todo hombre apegado a su tierra: anhelaba montar una explotación de ganado bovino en la parcela que heredó de sus padres en la localidad de Escornabois, donde pasaba los ratos libres.

EL SUCESO: EL DESARROLLO

Septiembre 2011
En la madrugada del día 12 apareció muerto Bernardino Pousa Rodríguez, de 59 años, en la cochera de Autobuses Guerra en Queizás (Verín). La víctima había realizado ese día un servicio de transporte a la playa de Samil.

Interrogatorios
La Guardia Civil , tras el entierro en su localidad natal, Escornabois, comienza los interrogatorios a familiares y conocidos de la víctima, incluido su entorno familiar y laboral.

La autopsia
Permitió determinar que la muerte del chófer aconteció entre las 23,30 del domingo y las 01,00 horas del lunes.

Manifestación
La falta de noticias sobre la autoría del crimen llevó a los vecinos de Verín, dos meses después, a organizar una manifestación por las calles de la villa para demandar a la Guardia Civil la rápida resolución del caso. La familia se sumó al recorrido el 12 de noviembre.

Detenciones
La Guardia Civil detenía el lunes a Ángeles Pousa, la hija del chófer, y su compañero sentimental, Alberto Fernández. Mientras, ayer arrestaba a María Dolores Álvarez, la mujer del finado.

En el juzgado
Los detenidos pasan en la mañana de hoy a disposición judicial.

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