La riada arrastró vallas y pasamanos de madera, piedras, letreros informativos y parte del firme de los caminos
El temporal se hizo sentir con muchísima fuerza en la ciudad. Bomberos y Policía local retiraron otro árbol que ocasionó daños en un vehículo y un balcón en Vistahermosa. También intervinieron en la rúa Arrabaldo, carretera de Regoalde a Beiro de Abaixo (la cortaron)rúa Clara Corral y rúa Bedoya. Una plancha metálica de un tejado se desprendió hacia la avenida de Zamora y un ventanal en la plaza de San Martiño.
La Policía Local registró solo durante la tarde medio centenar de llamas por desprendimientos de tejas, árboles, ramas y cristales. Y todo ello sin perder de ojo el cauce del río Miño, que mantiene sepultadas las termas públicas e inutilizado las privadas.
La Policía Local tiene cortado los paseos y accesos a todas las zonas termales, en cuya infraestructura se preven cuantiosos daños.
En un recorrido por el caudal, ya se aprecian vallas de madera arrastradas por la corriente, caminos sin firme, rocas fuera de lugar y tuberías flotando sobre el agua. También desaparecieron letreros informativos, carteles, puertas de servicios publicos, cubiertas y pasamanos. "Todos los años cuando hay temporal sucede los mismo, quedan inutilizadas", aseguraba el bañista.
Crecida
La corriente incluso se llevó por delante la infraestructura instalada para las personas que hacen deporte o circulan en bicicleta. "Este año el nivel del río subió más que lo de costumbre. En otras ocasiones, algunas charcas de Outariz no las cubría", añadió el bañista.
El pasado viernes varias personas contemplaban desde la pasarela de Outariz la crecida del río. En la zona de aparcamiento había instaladas dos caravanas. "Nos desplazamos desde León pero vamos a dar la vuelta porque no se puede entrar en el balneario ni en las charcas", lamentaba uno de los conductores.
Aguas arriba, el nivel del río pegaba ayer en el muro de piedra que sujetan las cenizas de lo que quedó del balneario de A Chavasqueira tras el incendio del pasado 24 de abrir. En esta zona, también se apreciaban daños en la terma pública, que estaba completamente inundada. La riada arrancó parte del firme del camino y del espacio que utilizan los bañistas para tomar el sol.
El caudal alcanzaba la fuente de O Tinteiro, donde causó daños en la vallas de madera y acero. También presentan desperfectos el paseo de As Ninfas y las distintas pasarelas de madera.
