Dos hombres, Javier Gómez Pérez, de 26 años, con domicilio en Rairo (Ourense) y Enrique Vázquez Díaz, de 35, de la ciudad, fallecieron en la mañana de ayer al colisionar su vehículo, un Smart Fortwo, con un camión Volvo en la carretera N-525, a su paso por el Polígono industrial de Barreiros.
El camionero, José Carlos Ayan López, de 44 años, con domicilio en Mos (Pontevedra), resultó ileso.
Este es el primer accidente mortal que se registra en el vial,en el tramo del citado espacio industrial, después de que Fomento acometiera una reforma por importe de 6,5 millones de euros para evitar el alto número de siniestros que se registraba en la zona.
El accidente mortal de ayer se produjo a las 11.11 horas, en el kilómetro 230, cuando los dos fallecidos circulaban hacia la localidad de Reboredo (San Cibrao das Viñas), donde el padre de Javier Gómez, que conducía el turismo, regenta una conocida panadería.
El vial ofrece en el citado punto kilométrico dos carriles para circular en dirección a Benavente y uno en dirección a Vigo. El coche en que viajaban los dos fallecidos, y posiblemente debido a un exceso de velocidad según la Guardia Civil de Tráfico, invadió el carril contrario y colisionó frontalmente contra el camión, que circulaba en dirección a Vigo.
Los dos jóvenes fallecieron en el acto a causa del brutal impacto, quedando sus cuerpos atrapados entre el amasijo de hierros en que se convirtió su vehículo. El Servicio de Emergencias 112 movilizó a dos ambulancias del 061, pero el personal sanitario no pudo hacer nada para reanimarlos. Al lugar, acudieron miembros de Protección Civil de Barbadás y San Cibrao, así como los bomberos de la ciudad, que tuvieron que cortar parte del automóvil para excarcelar a los dos fallecidos, que fueron trasladados al tanatorio del Complexo Hospitalario de Ourense para practicarles la autopsia.
Mientras, la Guardia Civil cortaba el vial a la circulación, desviando a los conductores tanto en sentido Vigo como Benavente, por los accesos al Polígono Barreiros. El corte se prolongó durante más de una hora, hasta que una grúa retiró ambos vehículos de la calzada.
El siniestro se produjo muy cerca de un paso subterráneo (sentido Ourense) construido hace seis años, tras rebajar cinco metros la N-525, para separar la circulación general del de la área industrial.
En la zona, el vial está protegido por dos muros de hormigón, lo que provocó que, tras la colisión del turismo y el camión, otros tres coches quedaran atravesados en la calzada al frenar bruscamente sus conductores para evitar una colisión múltiple.
El siniestro congregó a numeroso público y Tráfico tuvo que agilizar la circulación para evitar retenciones ante el alto número de conductores que pretendían estacionar interesándose por el siniestro.
Este es el primer accidente mortal que se registra en el vial,en el tramo del citado espacio industrial, después de que Fomento acometiera una reforma por importe de 6,5 millones de euros para evitar el alto número de siniestros que se registraba en la zona.
El accidente mortal de ayer se produjo a las 11.11 horas, en el kilómetro 230, cuando los dos fallecidos circulaban hacia la localidad de Reboredo (San Cibrao das Viñas), donde el padre de Javier Gómez, que conducía el turismo, regenta una conocida panadería.
El vial ofrece en el citado punto kilométrico dos carriles para circular en dirección a Benavente y uno en dirección a Vigo. El coche en que viajaban los dos fallecidos, y posiblemente debido a un exceso de velocidad según la Guardia Civil de Tráfico, invadió el carril contrario y colisionó frontalmente contra el camión, que circulaba en dirección a Vigo.
Los dos jóvenes fallecieron en el acto a causa del brutal impacto, quedando sus cuerpos atrapados entre el amasijo de hierros en que se convirtió su vehículo. El Servicio de Emergencias 112 movilizó a dos ambulancias del 061, pero el personal sanitario no pudo hacer nada para reanimarlos. Al lugar, acudieron miembros de Protección Civil de Barbadás y San Cibrao, así como los bomberos de la ciudad, que tuvieron que cortar parte del automóvil para excarcelar a los dos fallecidos, que fueron trasladados al tanatorio del Complexo Hospitalario de Ourense para practicarles la autopsia.
Mientras, la Guardia Civil cortaba el vial a la circulación, desviando a los conductores tanto en sentido Vigo como Benavente, por los accesos al Polígono Barreiros. El corte se prolongó durante más de una hora, hasta que una grúa retiró ambos vehículos de la calzada.
El siniestro se produjo muy cerca de un paso subterráneo (sentido Ourense) construido hace seis años, tras rebajar cinco metros la N-525, para separar la circulación general del de la área industrial.
En la zona, el vial está protegido por dos muros de hormigón, lo que provocó que, tras la colisión del turismo y el camión, otros tres coches quedaran atravesados en la calzada al frenar bruscamente sus conductores para evitar una colisión múltiple.
El siniestro congregó a numeroso público y Tráfico tuvo que agilizar la circulación para evitar retenciones ante el alto número de conductores que pretendían estacionar interesándose por el siniestro.
