El ministro del Interior daba ayer a conocer el número de víctimas en carretera durante los meses de julio y agosto, en los que fallecieron un total de 321 personas en toda España, lo que supone 41 menos que en el verano del pasado año. Estas cifras son más bajas que las registradas en el verano de 1962, cuando fallecieron 340 personas, pero entonces el parque de automóviles era de 1,5 millones y ahora supera los 32 millones de vehículos.
Antonio Camacho atribuyó a una mayor concienciación social la disminución del número de víctimas, aunque se mostró partidario de continuar trabajando para seguir rebajando el número de fallecidos. Entre las razones que esgrimió para este descenso en la siniestralidad destacó la reducción media de la velocidad que ha pasado de los 109 kilómetros por hora en 2010 a los 103 en 2011.
Por Comunidades Autónomas, en seis de ellas se ha incrementado el número de muertos respecto al verano anterior: País Vasco, Murcia, Cantabria, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla- La Mancha. En el caso concreto de Galicia ha pasado de 33 fallecidos en 2010 a 29 durante los meses de verano de 2011. La provincia de Ourense ha registrado 6 muertos frente a los 8 de 2010; la de Pontevedra ha pasado de las 6 víctimas de 2010 a 4 en 2011. En Lugo aumentó el número de fallecidos de 4 en 2010 a 5 en 2011, y en A Coruña descendieron de 14 en 2010 a 12 este verano.
Por Comunidades Autónomas, en seis de ellas se ha incrementado el número de muertos respecto al verano anterior: País Vasco, Murcia, Cantabria, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla- La Mancha. En el caso concreto de Galicia ha pasado de 33 fallecidos en 2010 a 29 durante los meses de verano de 2011. La provincia de Ourense ha registrado 6 muertos frente a los 8 de 2010; la de Pontevedra ha pasado de las 6 víctimas de 2010 a 4 en 2011. En Lugo aumentó el número de fallecidos de 4 en 2010 a 5 en 2011, y en A Coruña descendieron de 14 en 2010 a 12 este verano.
