TRANSPORTE METROPOLITANO

La falta de consenso atasca el plan interurbano de buses

photo_camera Un autobús de la línea entre la ciudad y Valenzá, en Barbadás, parado en la Alameda.

A las dificultades técnicas se suman los conflictos sobre las rutas y los costes económicos. 

A ninguna de las partes implicadas en la puesta en marcha del servicio metropolitano de autobuses de Ourense sorprende su parálisis, y lo que es peor, nadie es capaz de dar un compromiso en firme sobre el funcionamiento de una dotación que espera desde hace veinte años. Diferencias técnicas, colisión de derechos de explotación de las rutas y falta de consenso institucional son tres de las razones de peso por las que aquí fracasa un servicio ya implantado en el área de A Coruña, Ferrol, Santiago o Lugo.


1 ASPECTOS TÉCNICOS

Unir la capital con los concellos de Amoeiro, Barbadás, Coles, Pereiro de Aguiar, Punxín, San Cibrao das Viñas y Toén entraña realizar muchos ajustes técnicos. Entre ellos, los horarios, la coincidencia para hacer los transbordos y, sobre todo, la localización de los intercambiadores para que los autobuses del rural conecten con los urbanos. Los últimos emplazamientos manejados en los estudios del plan preveían tres: el actual de As Lagoas y los de Mariñamansa y O Couto. Esos serían los puntos de conexión entre los autobuses urbanos y los interurbanos, una vez que se descartaría por completo el actual intercambiador de la parte posterior de la Alameda. A estas cuestiones habría que sumar la previsión del impacto sobre el tráfico rodado por la presencia en la ciudad de autocares de otras empresas, un hecho que sigue proporcionando mucha controversia. Tampoco aquí hay acuerdo porque en la actualidad ya circulan por la capital autobuses de empresas diferentes a los de la concesionaria urbana, con lo que la incidencia en el tráfico sería relativa.



2 DERECHOS DE LAS RUTAS

Pero las diferencias no se dirimen solo en el terreno técnico. Las rutas rurales están en manos de media docena de empresas concesionarias y, en algún caso, tendrían que ceder parte de sus derechos. El caso pradigmático es el de la capital, donde la compañía que explota el servicio bajo contrato del Concello vería mermado el número de usuarios y por lo tanto su rentabilidad. Es ahí donde el gobierno local debería asumir que tendría que pensar si le conviene o no ceder parte de su soberanía en materia de transporte a otro ente, en este caso el consorcio mancomunado. Además, debería corregir el déficit que afectaría a la compañía urbana por perder viajeros.



3 DIFERENCIAS ECONÓMICAS

A las motivaciones anteriores habría que sumar las desavenencias institucionales y los problemas económicos. La Xunta y el Concello nunca han tenido buena sintonía en este asunto, ni siquiera cuando gobernó en ambas instituciones el mismo partido. Lejos de limarse, todavía siguen evidenciándose a la hora de discutir derechos y obligaciones de los concellos afectados y de las empresas con derechos. Pero, también hay otra dificultad, sin duda importante: las aportaciones económicas. Poner en marcha el servicio costará no menos de 6,5 millones de euros, de los que 5,3 son aportados por la Xunta y el resto por los concellos. Ni los unos ni los otros están para alegrías en el gasto y la Xunta ha reservado partidas para la puesta un servicio que sigue aplazado. 

La aplicación de la tarifa única, entre las ventajas más relevantes

Las áreas periurbanas de Santiago, Ferrol, A Coruña y Lugo tienen ya en funcionamiento el plan metropolitano de transportes, coordinado por la Xunta. Los usuarios de esas ciudades gozan de un servicio en el que se detallan varias ventajas. Una de ellas es la utilización de un billete único para todos los usuarios de cualquier línea, por lo tanto aceptada por todos los operadores de las rutas afectadas. La Xunta explica que la tarjeta metropolitana es aceptada por todas las empresas de transporte público, permitiendo el establecimiento de bonificaciones por recurrencia o por transbordo. Se aplican descuentos de hasta un 15% por la realización de un mínimo de 40 viajes en el mes natural.

El plan beneficiaría a 137.000 personas

En teoría, en torno a 137.000 ourensanos de ocho municipios podrían beneficiarse del fallido plan metropolitano de transportes, un trámite resuelto en otros puntos de Galicia. La Xunta, los concellos del área de Ferrol y las empresas que operan en aquellas rutas firmaron el 28 de febrero del 2011 un convenio para la implantación del servicio. El mismo trámite se cumplimentó en Lugo el 29 de diciembre del 2010 , mientras que unos días antes, concretamente el 3, se firmaba el acuerdo con Santiago. Con tarjeta, en estas ciudades se pueden hacer hasta 40 viajes a 0,84 el billete, mientras que si se supera esta cifra el coste del viaje baja hasta los 0,71 euros por billete.

Te puede interesar