Las más de 50 aldeas del municipio sembraban centeno, "ahora sólo lo hacen en cuatro o cinco pueblos", asegura Santiago Barja, ganadero de Viana
Los destrozos ocasionados en las producciones de pasto y cereal para el ganado en la provincia se traducen en gastos extra para los ganaderos. "Yo tengo una explotación de 40 vacas en Viana y también me dedicaba un poco a la recolección de cereal con la cosechadora, y si antes te echabas un mes y pico recogiendo en todo el concello, ahora lo liquidas en una semana", explica Santiago Barja.
Las más de 50 aldeas del municipio sembraban centeno, "ahora sólo lo hacen en cuatro o cinco pueblos, porque la gente se mataba a trabajar para recoger cero", explica Barja. Esto obliga a los ganaderos a "comprar el forraje fuera, lo que incrementa el coste de la explotación en entre 8.000 y 9.000 euros anuales", subraya el ganadero.
Remarca que a esto se añade el abandono de las tierras trabajadas y aradas, "lo que se traduce en más jabalís y, teniendo en cuenta que esas tierras aradas funcionan como cortafuegos, ha más incendios".
