La falta de vivienda nueva tensiona el mercado del alquiler en Ourense

La antigüedad del parque de viviendas, la nula intención de muchos propietarios en reformar, la proliferación de alternativas como la vivienda turística para aquellos que sí están dispuestos a invertir y la parálisis del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) deja el mercado del alquiler de la ciudad en tensión y poco competitivo. Si Santiago amenaza con quitar el título de tercera ciudad gallega a Ourense en términos de población, Lugo podría desplazar a Ourense en términos de contratos de alquiler. Según los datos del Observatorio Galego de Vivenda, la ciudad de Lugo, tradicionalmente muy por detrás de Ourense, está ya prácticamente igualando los datos mensuales de volumen de pisos alquilados. En los dos primeros meses del año, se firmaron 233 contratos de alquiler en la ciudad, frente a los 221 de Lugo, lo que aprieta la diferencia entre ambas urbes. Santiago (319) y Vigo y A Coruña, ambas cerca de los 800 contratos, muestran un dinamismo en el mercado a años luz de los ourensanos. El año pasado, Ourense acabó con 1.859 contratos de alquiler, frente a los 1.569 de la urbe de las murallas, una diferencia de 290. Antes de la pandemia, en 2019, en Ourense se habían firmado 1.951 contratos frente a los 1.518 de la ciudad lucense, una diferencia mucho más amplia, de 433. El margen se estrecha. Los agentes inmobiliarios consultados señalan que la escasez de vivienda nueva está suponiendo un quebradero de cabeza. “Los pisos que están reformados y en buen estado se alquilan en cuestión de días”, señala Adriana López, gerente de Remax Hábitat. La falta de vivienda nueva es cada vez mayor. Los datos de construcción de vivienda en la provincia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana pone negro sobre blanco la crítica situación. En 2021 solo se terminaron 123 viviendas en la provincia, frente a las 263 de Lugo, las 812 de Pontevedra y las 1.247 de A Coruña. Hace 10 años, en 2011, eran 830 las viviendas acabadas, casi ocho veces más. El motivo principal es la parálisis en la ciudad. Es la urbe gallega con menor vivienda nueva. Según los datos de construcción del Instituto Galego de Estatística (IGE), solo 4.244 de las 42.923 viviendas construidas en e Ourense tienen menos de 20 años, es decir, el 9,8% del total. Es la cifra más baja de toda Galicia. Contrasta con el 23% de Santiago, el 19,6% de Pontevedra o el 16,7% de Lugo. También están claramente por delante A Coruña (13,2%), Vigo (12,6%. La única que está igualada con Ourense es Ferrol, que llega al 9,96%. Escasean pisos nuevos y sube los precios de lo poco que hay El precio de la poca oferta “decente” que hay provoca un encarecimiento. Adriana López, de Rémax Hábitat, señala que “escasean los pisos bien reformados y nuevos” y eso es lo que hace que suban. “Hay escasez, y eso hace que la demanda crezca y esté dispuesta a pagar más por lo poco que hay”. Ourense tiene un problema, “muchos propietarios no reinvierten en las viviendas”. Los que lo hacen tienen el éxito casi asegurado. “Directivos que vienen a trabajar una temporada y buscan un piso nuevo y bueno tienen muy difícil encontrar algo decente”, explica López. El mercado exige cada vez más comodidades y la ciudad de Ourense se está quedando atrás. Coincide el agente inmobiliario Carlos Iglesias. “No hay pisos para alquiler, la gente tiene pisos vacíos y prefiere tenerlos así que reformarlos en muchos casos. Eso provoca que lo poco que hay esté más caro y eso complica hacerle frente con el sueldo medio de esta ciudad. Hay muchos pisos cerrados”. El presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias, Benito Iglesias, recuerda que la provincia tiene el mayor porcentaje de viviendas vacías de España, porque “sus propietarios prefieren verlas desmoronarse en ruinas antes que rehabilitarlas o venderlas” en muchos casos, algo que en el alquiler se transforma en que prefieren verlas vacías que bajar unos euros el arrendamiento. La Confederación Empresarial de Ourense (CEO) alertaba tras su última comisión de que la paralización del PXOM en la ciudad, sumido en un “letargo y estancamiento permanente” y sin visos para actualizar a corto o medio plazo, estaba generando “perjuicios” al sector de la construcción. Los arrendadores, en “riesgo” de ruina ante el límite del Gobierno a la subida de rentas Los arrendadores corren el riesgo de arruinarse, advierten los agentes de la propiedad inmobiliaria. Martín Bermúdez de la Puente, presidente del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga), señala que el plan de choque del Gobierno ante el impacto de la guerra de Ucrania -limitando al 2% la posible subida del alquiler los próximos tres meses- provocará la retirada del mercado de muchos inmuebles y la conversión de rentas de larga duración en vacacionales. “El Gobierno ha legislado para grandes ciudades, sin tener en cuenta poblaciones como Ourense o Lugo, urbes en las que esa medida puede perjudicar mucho a los arrendadores, incluso llevarlos a la ruina, pues la limitación propuesta está pensada para rentas elevadas y la realidad es que los alquileres en la mayoría de pequeñas capitales son bajos”, afirma. AÑOS DE PARÁLISIS Además, recuerda que en los últimos tres años el IPC había sido negativo, “por lo que los alquileres llevan varios años sin actualizarse y ha habido una pérdida de poder adquisitivo de los arrendadores, siendo en su mayoría particulares, familias o pequeñas empresas”. La limitación a la subida del alquiler podría costar 1,3 millones de euros a los arrendadores ourensanos que renovarán contratos este trimestre. Podrán subir 99,6 euros de media ahora las rentas anuales (aplicando el máximo de 2%), frente hasta los 488 euros de media que podrían subir si se tuviera en cuenta el IPC de marzo, del 9,8% interanual.