La familia de Marta Fernández Sanmiguel, fallecida el martes horas después de haberse sometido a un parto por cesárea, reclamó del juzgado de guardia la autorización para realizar una autopsia alternativa a la que ofertaba el Complexo Hospitalario de Ourense (CHOU). El juzgado atendió la petición de la familia de la víctima, de 35 años de edad. Los resultados están a la espera de concretarse.
La fallecida había ingresado el pasado domingo en el CHOU. Los médicos que la atendían decidieron practicarle un parto por cesárea el martes por la tarde. En apariencia, todo resultó según lo previsto, y la mujer fue madre de un bebé que, según subrayaron fuentes del centro hospitalario ourensano, se halla todavía en observación pero en un buen estado de salud. Su vida no corre peligro.
Poco después del parto, sin embargo, los acontecimientos se precipitaron. Ya le habían sido cerrado los puntos de la operación y había abandonado el paritorio cuando inesperadamente entró en coma. Permanecía en el área de recuperación cuando habría sufrido una hemorragia que, presumiblemente, acabó desembocando en el fallecimiento ante la imposibilidad del equipo médico para revertirla.
La familia de Marta Fernández, desconsolada y perpleja ante el desenlace de una operación que estadísticamente genera pocas complicaciones, decidió acudir al juzgado para demandar una autopsia independiente que determine la causa de la muerte y si pudo existir negligencia. Desde el CHOU, con un porcentaje de partos por cesárea del 23%, señalaron que 'el procedimiento se realizó conforme al protocolo', enfatizando que en un parto existe un riesgo mínimo pero real, que en el 0,03% de los casos acaba en fallecimiento. Marta Fernández fue enterrada ayer en San Francisco.
Poco después del parto, sin embargo, los acontecimientos se precipitaron. Ya le habían sido cerrado los puntos de la operación y había abandonado el paritorio cuando inesperadamente entró en coma. Permanecía en el área de recuperación cuando habría sufrido una hemorragia que, presumiblemente, acabó desembocando en el fallecimiento ante la imposibilidad del equipo médico para revertirla.
La familia de Marta Fernández, desconsolada y perpleja ante el desenlace de una operación que estadísticamente genera pocas complicaciones, decidió acudir al juzgado para demandar una autopsia independiente que determine la causa de la muerte y si pudo existir negligencia. Desde el CHOU, con un porcentaje de partos por cesárea del 23%, señalaron que 'el procedimiento se realizó conforme al protocolo', enfatizando que en un parto existe un riesgo mínimo pero real, que en el 0,03% de los casos acaba en fallecimiento. Marta Fernández fue enterrada ayer en San Francisco.
