Caras de sorpresa y cámaras de teléfono móvil a punto para grabar. Así estaban los ourensanos que esta mañana paseaban por el entorno de la Audiencia Provincial. Tenían que bajar la vista para verlo, pero allí estaba: una familia de patos formada por la madre y sus 11 crías, como si de un equipo de fútbol se tratara. Salieron del río Miño y su césped fronterizo para adentrarse en el ajetreo de la ciudad. La estampa esperando en sede judicial hace pensar en que podrían estar esperando a "papá pato", declarando por algún malentendido en la víspera del Día del Padre. Pero no. Un extravío que la Policía Local y el Seprona califican de "normal".
Fotos, retratos y vídeos. Estrellas momentáneas, mientras los vecinos se preocupaban por mantenerlos a salvo del tráfico rodado. Al final, esta historia tuvo un final feliz. La excursión terminó cuando llegó una caja. La que sirvió para meter a la "tropa" y devolverlos a su entorno. La familia que pasea unida, se muda unida.
