Los feriantes ourensanos salen a la calle: “Me robaron mi vida"

Un centenar de feriantes y trabajadores de venta ambulante se han manifestado ayer por las calles de la ciudad para exigir al Gobierno que incluya al sector en las fases de desescalada. La crisis sanitaria paraliza por completo la actividad de estos profesionales cuya temporada se reduce, en la mayoría de los casos, de mayo a septiembre. Al grito de "SOS Feriantes", los ourensanos que se dedican al sector de las ferias han circulado con sus furgonetas y camiones desde el polígono de San Cibrao hasta las vías más céntricas de Ourense, en una protesta pacífica para exigir medidas que sirvan para paliar el desastre económico que ya están padeciendo. "Me robaron mi vida, tenía que estar preparándome para las fiestas del Boi en Allariz, las de A Valenzá, las de Ourense...No tengo proyectos ni tengo nada", dice la ourensana Nieves Seara, responsable de la mítica Churrería Lolita. Desde los responsables de grandes barracas hasta los que tienen un pequeño puesto ambulante, familias del sector en la provincia se han concentrado para pedir a las administraciones públicas soluciones a corto plazo que permitan un pequeño impulso económico ante una temporada que ya consideran perdida. "Un apoyo a la feria, por favor", comentaban los manifestantes que hicieron sonar las bocinas de sus vehículos por la ciudad. El sector ya tiene ideas para que su actividad se incluya en las fases de desescalada, como ocurre con el ocio y la cultura en bares, teatros o auditorios. "En las fiestas de Pontevedra van a repartir a los feriantes por las plazas, con aforos limitados. Esa solución la comprendemos perfectamente. Pedimos al menos que nos dejen colocarnos así, estamos dispuestos a hacer todo lo que haga falta", dicen los feriantes ourensanos. Alternativas Nieves Seara comenta que "hay muchos feriantes que no pueden pagar el seguro porque no hay actividad. Pedimos que al menos nos den el cese de actividad, porque muchos no lo tienen. Tengo cuatro caravanas. Hay que pagar el seguro de circulación, responsabilidad civil...Ahora es cuando empezábamos a trabajar en esta época y entraban los recibos. ¿Qué hacemos ahora?", se pregunta la responsable de Churrería Lolita. "En invierno no hay actividad, la poca que podemos tener da para pagar el autónomo y poco más", comentan los feriantes. "Necesitamos que nos ayuden desde el Concello, la Xunta, el Gobierno… Solo sacaron medidas para parques temáticos, con aforo de 400 personas sentadas. Eso no nos sirve a nosotros. No se acuerdan del sector de la feria". El centenar de afectados que ayer se manifestó en Ourense lanzando un "SOS" pide que les dejen trabajar "en plazas, colocándonos en sitios estratégicos". Nieves Seara pide al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, que "nos hagan el favor de dejarnos montar las atracciones sin hacer unas fiestas grandes, más adelante, con medidas de seguridad. Que se acuerden de nosotros, somos también muchas familias de Ourense que pagamos aquí nuestros impuestos". Seara plantea una posibilidad: "Entendemos perfectamente que la salud es lo primero. No digo colocar una fiesta con grandes orquestas, pero sí hacer cosas en plazas. Por ejemplo, que dejen colocar en el Xardín do Posío o la Alameda unos cuantos negocios si hay posibilidad". Los feriantes ourensanos se quejan de que "este gobierno no se acuerda ni nos nombra para nada. Nosotros también tenemos que comer. Si abren parques temáticos, nosotros también tenemos derecho a abrir". Cuatro generaciones al frente de la mítica Churrería Lolita La ourensana Nieves Seara está detrás de la Churrería Lolita, negocio 100% ourensano que ya va por su cuarta generación. Es una de las afectadas del sector de las ferias que ayer se sumó a la manifestación. "Llevo desde los 8 años trabajando en mi negocio y es como si me hubieran robado la vida con esta situación. No tengo nada, como más gente. Yo ya tenia mi negocio preparado sin que hubiera esto, te lo pide Sanidad. Lo de la higiene me lo grabó a fuego mi madre", dice. "Con mi sobrino David somos la cuarta generacion. Empezó mi abuelo antes de la guerra. Entonces tenía una rueda de caballo que había que empujar para que anduviese", explica sobre los orígenes de Churrería Lolita. Más adelante, "mis tíos y mi madre se subían al tren en Ribadavia para ir a vender los churros por ahí. Mis padres y mis tíos pasaron muchas necesidades, vivimos de la feria todos, pero siempre dentro del trabajo, la honredaz y el esfuerzo. Lo poco que tenemos es a base del esfuerzo", reivindica. Da la temporada de ferias por perdida y anota las consecuencias emocionales. "Te afecta. Porque tú llegas a los pueblos y te sientes querida. Conoces a los niños, se hacen mayores y luego les conoces a los hijos. Necesitamos que las administraciones nos ayuden, somos muchas familias". Andalucía impulsa la "recomendación" de suspender todas las ferias en verano Andalucía es, junto a Galicia, una de las comunidades autónomas en la que más familias trabajan en el sector de las ferias. La Junta de Andalucía pidió este martes a los alcaldes de los municipios que no autoricen durante los meses de junio, julio y agosto eventos multitudinarios como ferias, romerías o verbenas para evitar cualquier riesgo de repunte de coronavirus. Una medida no exenta de polémica para los feriantes. El consejero de la Presidencia y portavoz, Elías Bendodo, explicó que el propio presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha trasladado este mensaje de "prudencia" al presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos. Bendodo be "imposible" mantener las distancias de seguridad en las ferias, por lo que ha reclamado la cancelación de este tipo de eventos. Destacó que la suspensión de la Feria de Abril de Sevilla o de la Semana Santa ha permitido, entre otros factores, "que la pandemia evolucione a mejor en Andalucía". Distancias mínimas A través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, la Consejería de Salud y Familias liderada por Jesús Aguirre ha impulsado esta recomendación al ser eventos con una "coincidencia masiva de personas sin que existan expectativas razonables de que se respeten las distancias mínimas de seguridad, debido a la propia naturaleza de las actividades". El plan para la transición hacia una nueva normalidad del Gobierno no ha contemplado levantar la medida de suspensión sobre verbenas, desfiles y fiestas populares.