"Me iba a una fiesta a Tarragona, mis amigos iban a esperarme pero al final no pude ir y, en verdad, lo agradezco", relata
El joven Ferran Campaña, de famiia de A Veiga y que vive a medio camino entre Castro Caldelas y Cambrils, su ciudad natal, se consideraba ayer todo un "afortunado". Un fallo de los horarios entre la agencia de viajes y la empresa de autobuses le impidió regresar a su Cambrils natal la tarde previa a los ataques terroristas. "Salía a las 16,00 horas y me habían comunicado que era a las 19,30, por lo que me perdí el autobús. Habría llegado a Cambrils de madrugada y el panorama habría sido desolador", relata Ferran. "Me iba a una fiesta a Tarragona, mis amigos iban a esperarme pero al final no pude ir y, en verdad, lo agradezco", relata.