La supresión de las altas primas a parques fotovoltaicos que existían hasta 2010 y la fuerte competencia del mercado chino, que fabrica con unos costes mucho más bajos que el europeo, han dado al traste con los planes de la compañía T-Solar, instalada desde 2008 en el Parque Tecnológico. La empresa había sido presentada entonces como un proyecto con excelentes perspectivas de futuro, pero la situación es totalmente diferente cinco años después: acaba de presentar concurso voluntario de acreedores en Vigo (donde tiene su sede social), con deudas de 60 millones de euros.
La planta ourensana lleva sin trabajar desde el pasado verano, ante la falta de pedidos, y había aplicado dos ERE consecutivos de suspensión de actividad (uno de tres meses y otro de cuatro) y, desde mediados de febrero, mantiene a sus 176 trabajadores con permiso retribuido. Su futuro dependerá ahora de lo que decidan los administradores concursales que en próximos días serán designados para hacerse cargo de la empresa.
Desde la compañía señalaban ayer que, con esta medida, pretenden reconducir la empresa y buscar fórmulas para sacarla adelante. Por parte de los sindicatos, Xavier Carreiro (UGT) instaba a la administración 'a que tome cartas no asunto, porque se hai apoio é viable', además de ser muy necesaria en una provincia con escasa actividad industrial como Ourense.
Desde la compañía señalaban ayer que, con esta medida, pretenden reconducir la empresa y buscar fórmulas para sacarla adelante. Por parte de los sindicatos, Xavier Carreiro (UGT) instaba a la administración 'a que tome cartas no asunto, porque se hai apoio é viable', además de ser muy necesaria en una provincia con escasa actividad industrial como Ourense.
