Los del casco viejo, entre Praza Maior y Jardín del Posío, son los más difíciles de recolocar
Un año después de que desapareciera la renta antigua en los locales comerciales de la ciudad y la provincia, y que muchos comerciantes y emprendedores decidieran abandonar sus negocios al no poder afrontar el nuevo coste que se les venía encima en forma de alquiler, la mayoría de ellos permanecen todavía cerrados. Según el presidente de la Federación Gallega de Agencias Inmobiliarias, Benito Iglesias, "se habrán reabierto en torno a un 20 % de los locales que cerraron". En cuanto al perfil de los que abren esos nuevos negocios, se trata, en primer lugar, "de franquicias -como es el caso de la tienda de ropa Coco.YY, que ocupa el antiguo local de Bazar Ourense, en la calle Paseo-, y después, de personas jóvenes que buscan una salida a través del autoempleo, tras llevar tiempo sin encontrar un trabajo", señala Iglesias.
Estas reaperturas, sin embargo, no tienen un comportamiento homogéneo en toda la ciudad, ya que "en la zona antigua hay negocios que cerraron y está costando que reabran, sobre todo en las calles situadas entre el Concello y el Jardín del Posío", explica el presidente de las inmobiliarias. Otras zonas, como O Couto, avenida de la Habana, Paseo, etcétera, están teniendo un mejor comportamiento en cuanto al ritmo de reaperturas.
Precisamente en la calle Paseo abrió hace escasamente ocho meses su negocio de ropa Cristina Martínez (Vía Condotti Outlet). Reconoce que "son tiempos difíciles", aunque las ventas de Navidad no han ido mal, "lo suficiente para cubrir gastos" y señala que el objetivo es "ir poco a poco".
Carmen Martínez escogió un local de la calle Progreso, al lado de la Diputación, donde ha instalado su academia de peluquería Art Ourense, que ofrece "títulos homologados por la Xunta" y servicios de peluquería o manicura. "En un mes que llevamos, hemos constatado que tenemos más gente que cuando estábamos en la calle Coruña; después de todo, esto es el centro". Al lado se sitúa un portal -el número 34 de Progreso- en el que se ubicaba un quiosco, cerrado con la desaparición de la renta antigua y que no volvió a abrir.
El presidente de la Federación de Comercio de Ourense, Aurelio Gómez Villar, añade que, en algunos casos, la falta de adaptación a los tiempos de crisis de esos alquileres está frenando que se reabran y apunta que, "personalmente, creo que saldrían ganado si los alquilaran, aunque rebajaran un poco el precio".
