El Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) vuelve a tener, desde hoy, activo el servicio de limpieza, después de que los trabajadores que integran el comité de huelga y la empresa concesionaria, Ferrovial Servicios, llegaran a un acuerdo que pone fin a un paro indefinido que comenzó el pasado lunes y que también dejó escenas de suciedad “incompatibles” con un centro sanitario. Los sindicatos aseguran que se cumplieron los servicios mínimos, aunque algunos de los trabajadores sanitarios matizan que sí se notó el efecto del paro, principalmente porque había “sacos sin recoger y suciedad en los pasillos y zonas comunes”. La propia empresa criticó que se estaba jugando con la salud de los pacientes.
De hecho hubo quejas de pacientes y acompañantes al encontrarse basuras sin recoger por los pasillos o suciedad en zonas comunes del Hospital. También manifestaron su malestar con las ruidosas protesas que pequeños grupos de sindicalistas llevaron a cabo en los exteriores del recinto, sin tener en cuenta la necesaria tranquilidad de los enfermos.
El responsable de la Federación de Hábitat de Comisiones Obreras en Ourense, Antonio Pérez, confirmó el acuerdo al que se llegó ya entrada la madrugada de ayer, luego de horas de negociación con la compañía, y que los trabajadores refrendaron a través de dos asambleas celebradas ayer, con un resultado conjunto de 85 votos positivos y 12 abstenciones. Pérez califica el acuerdo de “bueno”, ya que cumple la mayoría de reivindicaciones presentadas por el colectivo de empleados.
EL ACUERDO
“No acordo déronnos as cousas máis importantes que pedíamos. No hospital xeral tíñamos 13 ou 14 persoas traballando, cunha sobrecarga de traballo importante para as limpadoras. Pedímoslle á empresa que o subiran a 17 traballadoras e aceptárono”, aseguró. La empresa también accedió a elevar a 62 la cantidad de personas que opera en todo el complejo durante el turno de mañana, en el que se venían desempeñando 56 o 57. En el turno de tarde, accedieron elevar la cantidad desde los 31 limpiadores a 42. Si bien el acuerdo alcanzado sirve para desconvocar la huelga actual, empresa y empleados seguirán las negociaciones de las condiciones laborales de cara al futuro.
“O único que nos pedía a empresa, que xa se estaba facendo, é flexibilidade, que se poida trasladar unha persona a outro edificio se é necesario. Eso vémolo lóxico e ademáis xa se está facendo”, agregó el representante sindical. En lo que no pudieron acercar posturas es en el criterio para la reorganización del trabajo. “Nós queríamos que fose de acordo común co comité de empresa, que non sexa a empresa a que reorganice soa, pero a compañía neste punto pechouse en banda e botamos duas horas negociando, xa que consideran que a organización do traballo é un tema da empresa”, valoró.
Pérez se muestra satisfecho con un acuerdo que “costou, porque as negociación foron duras”, y agradece a “todos os compañeiros que secundaron masivamente a folga para que se cumpliran as reivindicacións que se pedían”.
De esta manera se pone fin a una huelga que los trabajadores anunciaron hace una semana y que comenzó el pasado lunes, tras denunciar el comité de empresa que los empleados se encuentran “cansos de sufrir precariedade”, debido a que “a empresa concesionaria non cumpre cós coeficientes de persoal”.
