Los tramos Porto-Meamán y Ponte Ambía-Taboadela de la nueva conexión de alta velocidad con la Meseta, a su paso por Ourense, se encuentran en fase de 'exploración sísmica' y análisis del terreno, según indicó ayer el Ministerio de Fomento. Se trata de unos trabajos que desarrollan las empresas adjudicatarias de la ejecución de la plataforma ferroviaria y, aunque no son perceptibles sobre el terreno, 'ya pertenecen a la fase de obras', según puntualizaban.
La contratación de los dos tramos citados, así como del trazado intermedio entre Meamán y Ponte Ambía, fue realizada hace un año. Sin embargo, sólo en este último caso existen trabajos perceptibles sobre el terreno, mientras que en los otros se están acometiendo tareas que 'tienen mucha importancia' para el futuro desarrollo de la ejecución y que forman parte de la fase de obras, según aseguraban los responsables ministeriales, indicando que en el tramo Porto-Meamán dicha fase comenzó el 9 de abril, mientras que entre Ponte Ambía y Taboadela se inició el 26 de febrero. No obstante, en el trayecto Meamán-Ponte Ambía, las obras comenzaron el 30 de octubre y, de hecho, ya son perceptibles sobre el terreno los movimientos de tierra, los accesos a un nuevo túnel y las bases de dos nuevos viaductos.
Asimismo, desde Fomento indicaban que las empresas les han transmitido que se encuentran dentro de plazo para poder cumplir con el fin de obra según se establece en los contratos. A este respecto, puntualizaban que las constructoras tienen margen para decidir el ritmo de ejecución en función de sus condiciones particulares (como la disponibilidad de personal u otros trabajos que realicen), siempre que las finalicen según lo acordado. 'En caso contrario, se exponen a una penalización', indicaban.
Asimismo, desde Fomento indicaban que las empresas les han transmitido que se encuentran dentro de plazo para poder cumplir con el fin de obra según se establece en los contratos. A este respecto, puntualizaban que las constructoras tienen margen para decidir el ritmo de ejecución en función de sus condiciones particulares (como la disponibilidad de personal u otros trabajos que realicen), siempre que las finalicen según lo acordado. 'En caso contrario, se exponen a una penalización', indicaban.
