Algunos concellos de la provincia y algunas dependencias el Concello en concreto, tienen niveles de este gas perjudiciales para la salud
El pasado mes de diciembre se hizo público que diversas dependencias del Concello de Ourense arrojaron un resultado positivo por la presencia de gas radón. Unos test que obligaron a tomar la decisión de trasladar a los alguaciles, a las limpiadoras, a los empleados de Ourense en Común y los trabajadores de la Cárcel de la Corona.
Y las dependencias municipales no son las únicas afectadas por este gas nocivo puesto que las mediciones indican que la gran mayoría de los concellos de la provincia cuentan más del 30% de viviendas con altos niveles de este gas. El motivo, el tipo de suelo en el que se apoya nuestro territorio, que en su mayor parte es granítico. Se trata de un suelo rico en uranio, que en su descomposición libera el radón, emerge del suelo, pasa al aire y se disuelve en la atmósfera. Un proceso que se rompe cuando, en su ascenso, el gas se topa con una vivienda. Ahí se concentra bajo los cimientos, y se va filtrando por grietas, tuberías... Un gas que a nivel internacional lo señalan como un riesgo para la salud.
Para poner solución a ello, Fomento subvencionará mejoras en los edificios para disminuir niveles los niveles del gas radón. El Plan Estatal de Viviendas 2018-2021, que se publicará en unas semanas, subvencionará las actuaciones en el interior de las viviendas para reducir de forma efectiva el promedio anual de concentración de radón a niveles inferiores a 300 Bq/m3 o que reduzcan la concentración inicial en al menos un 50%..
