xLas conclusiones forenses dictaminaron un grave pronóstico para el inculpado del crimen de Viana, Manuel Mouriño Faria, en el día de ayer. Aunque también la medicina, en este caso la Psiquiatría, en un informe de parte, le enmendó la plana hasta un pronóstico algo más reservado que hoy, con toda probabilidad, será más certero a través del veredicto del jurado.
Montserrat Martínez Fernández murió a causa de una hemorragia intracraneal ocasionada por un traumatismo grave. Los médicos forenses que realizaron la autopsia al cadáver en abril de 2001 no hayan explicación que permita casar las cinco contusiones que presentaba la cabeza de la víctima con la versión del acusado: la chica se cayó accidentalmente cuando la apartó de un manotazo al sentir sus labios en el cuello ('un chupetón')- y arrojó el cadáver por un terraplén por miedo a no ser creído. El forense Fernando Serulla adujo que así se podrían justificar hasta 'dos o tres , pero para el resto no encontramos explicación'.
Los traumatismos craneoencefálicos estaban situados en distintas partes de la cabeza (frontal, sienes izquierda y derecha, nuca y zona parietal derecha), todos ellos susceptibles de causar una muerte aunque los forenses no poseen elementos de juicio suficientes para saber a ciencia cierta cuál fue el determinante.
Asimismo, aseguraron que con probabilidad Montse sufrió una agonía que pudo durar entre 'cinco o diez minutos o 24 horas'. Y no hallaron signos de defensa, lo que descarta que hubiera forcejeo o lucha.
'RESPUESTAS DE DEFENSA'
Por su parte, el psiquiatra Manuel Cabaleiro rompió una lanza por el acusado al entender, en base al estudio que realizó, 'que las respuestas de defensa en él están más activadas' por la inmadurez afectiva grave y la falta de control de impulsos que sufre, todo ello inducido por el ambiente familiar (malos tratos) y el abandono sufrido en la infancia (tutelado por la Xunta). El especialista explicó que la ocultación de cadáver es perfectamente compatible con 'la lógica del acusado al sospechar que no se iba a creer su versión'.
Los traumatismos craneoencefálicos estaban situados en distintas partes de la cabeza (frontal, sienes izquierda y derecha, nuca y zona parietal derecha), todos ellos susceptibles de causar una muerte aunque los forenses no poseen elementos de juicio suficientes para saber a ciencia cierta cuál fue el determinante.
Asimismo, aseguraron que con probabilidad Montse sufrió una agonía que pudo durar entre 'cinco o diez minutos o 24 horas'. Y no hallaron signos de defensa, lo que descarta que hubiera forcejeo o lucha.
'RESPUESTAS DE DEFENSA'
Por su parte, el psiquiatra Manuel Cabaleiro rompió una lanza por el acusado al entender, en base al estudio que realizó, 'que las respuestas de defensa en él están más activadas' por la inmadurez afectiva grave y la falta de control de impulsos que sufre, todo ello inducido por el ambiente familiar (malos tratos) y el abandono sufrido en la infancia (tutelado por la Xunta). El especialista explicó que la ocultación de cadáver es perfectamente compatible con 'la lógica del acusado al sospechar que no se iba a creer su versión'.
