La revolución Gloriosa, las desamortizaciones de Mendizábal y las leyes orgánicas del franquismo; esas fueron las tres composiciones de texto entre las que los 1.264 bachilleres ourensanos tuvieron que optar en el primer examen de la ABAU (Avaliación do Bacharelato para o Acceso á Universidade) 2021, la antigua selectividad, el de Historia de España. La llegada de estudiantes de segundo de bachillerato al Campus Universitario de Ourense se fue sucediendo incluso desde antes de las 8,30 de la mañana, colocándose cerca de la puerta de entrada a la que estaba asignado su instituto. Cada uno gestionaba los nervios a su manera, bien fuese dando un último repaso a los apuntes de Historia de España, el primer examen en celebrarse; bien distrayéndose con el móvil o bien haciendo una porra con sus compañeros sobre lo que sería materia de examen. “Eu creo que vai caer a restauración” o “pois eu creo que vai caer algo do franquismo” se podía escuchar en la puerta del edificio politécnico hacia la avenida Otero Pedrayo.
La entrada se realizó a las 9 de la mañana, cumpliendo la normativa covid prevista para estos exámenes. De 9 a 10, los examinados asistieron a la presentación de las pruebas, en las que se les explicaron los protocolos covid y el procedimiento a seguir durante el desarrollo de las pruebas. Una vez finalizada esta presentación, comenzó la prueba de Historia de España, a las 10 de la mañana.
Felicidad a la salida
En el descanso entre exámenes, a las 11,30, las caras de nervios y preocupación se tornaron de relajación. La mayoría de los examinados salían contentos con su examen. “Dende o meu punto de vista foi fácil”, afirmaba Alejandro, de Salesianos. También confirmó que los exámenes se desarrollaron sin ningún imprevisto y que los protocolos covid “non foron moi diferentes aos do resto do curso”. Por su parte, Carlota, de Maristas, también estaba muy satisfecha con su examen: “A verdade é que me saíu moi ben”. “O examen foi moi fácil porque caeron composicións de texto moi curtas”, argumentaba la estudiante. Agradeció que se pudiese beber agua durante el examen, algo no permitido durante el curso, lo que, junto a “respirar moito” le permitió calmarse antes de hacer el examen.
Nerea, también de Salesianos, estaba contenta con su examen y destacó la rigidez con la que se cumplieron los protocolos covid y con la puntualidad con la que se fue desarrollando la prueba, sin ningún imprevisto. Reconoció estar “muy nerviosa antes del examen”, lo que cambió al salir y su forma de enfocar el siguiente examen, el de Lengua Castellana. Javier, de Maristas, aunque lamentaba que no había ninguna de sus composiciones de texto preferidas entre las opciones del examen, si afirmaba que “las preguntas cortas y el vocabulario eran muy fáciles”. Aseguró no estar nervioso antes de la primera prueba de la selectividad: “Vine sin presión”.
Ángela, del IES 12 de Outubro, no estaba muy contenta con las composiciones: “Me cayó la peor de todas”, lamentaba la estudiante que había optado por preparar el siglo XX. Como sus compañeros, destacó la rigurosidad del cumplimiento de los protocolos covid “pero al igual que en todo el curso”.
Martín, del IES Celso Emilio Ferreiro de Celanova, decía que “o examen era máis ou menos como me esperaba”, a lo que se sumaba su compañero de instituto Xavier, que contaba que “para unha persoa que o preparou ben, era un exame asequible”.
La jornada matinal continuó con total normalidad y finalizó con el examen de Lengua, mientras que por la tarde se celebraron los exámenes de Economía, Matemáticas Aplicadas a las Ciencias sociales, Fundamentos del Arte y Diseño.
