Las temperaturas, que se recrudecerán hoy, descendieron entre seis y siete grados en dos días

El frío congela la provincia

La provincia amaneció ayer congelada al caer la temperatura entre seis y siete grados con respecto al fin de semana. El termómetro descendió en la madrugada hasta los menos cuatro grados en la ciudad, situación se repetirá en las próximas jornadas. La Dirección Xeral de Protección Civil alertó de nevadas por debajo de los 200 metros de altitud en Lugo y Ourense. Además, las placas de hielo que se formaron ayer en las carreteras de la provincia provocaron cuatro salidas de vía.
La bufanda, el gorro y la ropa de abrigo se harán necesarios a la hora de salir a la calle en los próximos días en cualquier punto de la provincia. La Dirección Xeral de Protección Civil activó ayer la alerta naranja porque el temporal de nieve y frío que afecta al norte del territorio nacional llegará hoy a Lugo y Ourense, donde la capa de nieve se sitúa por debajo de los 200 metros.

El temporal ya se hizo notar en la madrugada de ayer, dado que el termómetro descendió entre seis y siete grados con respecto al pasado fin de semana, lo que provocó que la provincia amaneciera totalmente congelada. En la ciudad, que venía registrando durante el día entre 13 y 15 grados centígrados, el mercurio no pasó ayer de los ocho grados y por la noche descendía hasta los menos cuatro. Peor situación se vivía en la estación invernal de Cabeza de Manzaneda, donde por el día no subieron de los dos grados bajo cero. El termómetro descendió al llegar la noche hasta los nueve grados bajo cero.

El frío obligó ayer a los ourensanos a arroparse y a los efectivos del Ministerio de Fomento, Xunta y Diputación a esparcir seis toneladas de sal en las carreteras de la provincia para evitar la formación de placas de hielo. Pero no fue suficiente, dado que el Servicio 112 fue alertado de cuatro salidas de vía de otros tantos coches en las carreteras ourensanas a causa del hielo. Los siniestros, en los que no se produjeron heridos, se registraron en la autovía Rías Baixas, a su paso por Melón y A Gudiña; en la C-531, entre Celanova y Xinzo, y en la OU-540, entre Ourense y Celanova.

El temporal de frío disparó la venta de gasóleo para calefacción, provocando que las empresas suministradoras tuvieran mucho trabajo. ‘Cada vez que se anuncia un temporal de nieve o frío siempre sucede lo mismo. Hay gente que aún tiene combustible en el depósito pero decide llenarlo para no quedarse sin calefacción ante una posible nevada’, explicó el repartidor de Repsol José Antonio González.

El temporal también aumentó la venta de estufas, radiadores, mantas y cadenas para la nieve en la mayor parte de los negocios de la provincia.

Este es el cuarto temporal de nieve y frío que llega en los últimos dos meses a la provincia. Según informaciones de MeteoGalicia, el invierno de este año está siendo uno de los más fríos de los últimos 20, en los que la temperatura media fue de nueve grados centígrados. La temperatura media de lo que va de invierno es de siete grados.


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