La periferia de la ciudad se vio sitiada ayer por dos fuegos forestales que se iniciaron durante la tarde en Vilar de Astrés y Santa Mariña do Monte, en el municipio ourensano, y que causaron el desasosiego vecinal por el denso humo que provocaron y por la proximidad de las llamas a dos capillas.
El primero de ellos fue el que se originó a las 18,13 horas en una zona de monte ubicada en la segunda localidad, en las cercanías de Rairo. Hasta allí se desplazaron tres dotaciones de los bomberos ourensanos, así como efectivos antiincendios de Medio Rural -un agente, siete brigadas, tres motobombas, dos helicópteros y un avión-. El fuego se aproximó a una capilla de la zona y quedó a 200 metros de las casas.
A última hora de la tarde, por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Ourense se vio obligado a desplazar una de estas tres unidades hasta Sartédigos, al ser alertados de otro foco de fuego que se declaró entre esta localidad y Vilar de Astrés, prácticamente al lado de la capilla del San Benito.
Estos no fueron los únicos fuegos que afectaron ayer a los montes de la provincia. Un fuego declarado también a media tarde en la parroquia de Santa Cruz (Carballeda de Valdeorras), puso en jaque a los efectivos de extinción, que trabajaron para evitar que las llamas llegasen a un núcleo habitado, así como a alpendres próximos. La propia alcaldesa de la localidad, María del Carmen González, aseguró ayer poco después de las 20 horas que el fuego 'estaba controlado'. Sin embargo, poco después de las 21,30 horas, Medio Rural decretó el nivel uno de alerta por la cercanía de las llamas a las casas de Pusmazán. El incendio había arrasado 40 hectáreas.
Asimismo, ayer las llamas devastaron menos de una hectárea en Castro Caldelas, además de calcinar dos en Arnuíde (Vilar de Barrio) y de afectar a montes de Verín, Santa Marta (Pereiro)y Carpazás (Bande).
A última hora de la tarde, por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Ourense se vio obligado a desplazar una de estas tres unidades hasta Sartédigos, al ser alertados de otro foco de fuego que se declaró entre esta localidad y Vilar de Astrés, prácticamente al lado de la capilla del San Benito.
Estos no fueron los únicos fuegos que afectaron ayer a los montes de la provincia. Un fuego declarado también a media tarde en la parroquia de Santa Cruz (Carballeda de Valdeorras), puso en jaque a los efectivos de extinción, que trabajaron para evitar que las llamas llegasen a un núcleo habitado, así como a alpendres próximos. La propia alcaldesa de la localidad, María del Carmen González, aseguró ayer poco después de las 20 horas que el fuego 'estaba controlado'. Sin embargo, poco después de las 21,30 horas, Medio Rural decretó el nivel uno de alerta por la cercanía de las llamas a las casas de Pusmazán. El incendio había arrasado 40 hectáreas.
Asimismo, ayer las llamas devastaron menos de una hectárea en Castro Caldelas, además de calcinar dos en Arnuíde (Vilar de Barrio) y de afectar a montes de Verín, Santa Marta (Pereiro)y Carpazás (Bande).
