Después de tres días de encuentro en torno a la figura de José Ángel Valente, el homenaje de la ciudad al poeta llegó ayer a su fin. El escritor Antonio Gamoneda, Premio Cervantes 2006, dedicó un poema al ourensano y elogió su obra.
Gracias a la poesía por habernos dado estos tres días de encuentro en Ourense. Estas palabras de la coordinadora de la organización del homenaje a José Ángel Valente, la violinista Raquel Rivera, sirvieron para despedir un acto de justicia de Ourense para con la poesía de su escritor más universal, que tuvo en su acto de clausura al poeta y Premio Cervantes 2006, Antonio Gamoneda. Amigo da lingua galega, como lo definió Claudio Rodríguez, director de la Cátedra Valente, tuvo palabras de elogio para un escritor y amigo que, como recordó, fue maltratado en España por un grupo amplio de poetas, vinculado al movimiento del realismo crítico cuando se apartó de ellos al preguntarse por lo que la poesía debe preguntarse, por lo desconocido, que es lo que no hace el realismo, que nos informa de lo conocido.
En este contexto, Gamoneda defendió la fortaleza y rectitud de Valente sosteniendo, casi en solitario, las grandes necesidades del pensamiento poético. Sabía, dijo que la poesía no era información, era creación y revelación o interrogación. El Premio Cervantes se refirió a Valente como un gran poeta que fue y es del que su conversión del pensamiento metafísico y místico en poesía lo diferenciaba de todos los demás poetas de relevancia en España. Gamoneda prestó su voz en el recital poético con poemas del escritor, pero al que también dedicó un poema suyo que desde entonces pasará a ser oficialmente un poeta dedicado a Valente.
PROGRAMA
Últimas charlas y ofrenda floral
La jornada de despedida del homenaje al poeta ourensano José Ángel Valente. Memoria sonora, dejó en el día las dos últimas conferencias. Si bien, uno de los actos más destacados, por su emotividad, se vivió en el cementerio de San Francisco con una ofrenda floral. El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, y el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, fueron los encargados de depositar un ramo de flores blancas, las que gustaban a Valente, sobre su tumba. Un minuto de silencio y los sones de violín y violonchelo completaron este acto de recuerdo al poeta al que no faltó su viuda, Coral Valente y el poeta Antonio Gamoneda, entre otros.
Punto y seguido
La directora del Teatro Principal, Olga Mojón, destacó la importancia de estos tres días hablando, debatiendo y conociendo en profundidad a José Ángel Valente saldando así una deuda pendiente que las instituciones no duraron en apoyar. Si bien, Olga Mojón no dijo un adiós, sino un punto y seguido a nuestro encuentro con Valente porque habrá más. El alma máter de este merecido homenaje, Raquel Rivera, resumió el evento como tres días de cariño y mostró su satisfacción porque se superaron todas nuestras expectativas.
Conferencias, mesas redondas, conciertos y recitales dieron vida a esta Memoria sonora en honor a Valente.
En este contexto, Gamoneda defendió la fortaleza y rectitud de Valente sosteniendo, casi en solitario, las grandes necesidades del pensamiento poético. Sabía, dijo que la poesía no era información, era creación y revelación o interrogación. El Premio Cervantes se refirió a Valente como un gran poeta que fue y es del que su conversión del pensamiento metafísico y místico en poesía lo diferenciaba de todos los demás poetas de relevancia en España. Gamoneda prestó su voz en el recital poético con poemas del escritor, pero al que también dedicó un poema suyo que desde entonces pasará a ser oficialmente un poeta dedicado a Valente.
PROGRAMA
Últimas charlas y ofrenda floral
La jornada de despedida del homenaje al poeta ourensano José Ángel Valente. Memoria sonora, dejó en el día las dos últimas conferencias. Si bien, uno de los actos más destacados, por su emotividad, se vivió en el cementerio de San Francisco con una ofrenda floral. El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, y el alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, fueron los encargados de depositar un ramo de flores blancas, las que gustaban a Valente, sobre su tumba. Un minuto de silencio y los sones de violín y violonchelo completaron este acto de recuerdo al poeta al que no faltó su viuda, Coral Valente y el poeta Antonio Gamoneda, entre otros.
Punto y seguido
La directora del Teatro Principal, Olga Mojón, destacó la importancia de estos tres días hablando, debatiendo y conociendo en profundidad a José Ángel Valente saldando así una deuda pendiente que las instituciones no duraron en apoyar. Si bien, Olga Mojón no dijo un adiós, sino un punto y seguido a nuestro encuentro con Valente porque habrá más. El alma máter de este merecido homenaje, Raquel Rivera, resumió el evento como tres días de cariño y mostró su satisfacción porque se superaron todas nuestras expectativas.
Conferencias, mesas redondas, conciertos y recitales dieron vida a esta Memoria sonora en honor a Valente.
