La ganadería vacuna de Ourense da un vuelco: más cabezas, menos granjas

El modelo de la ganadería de vacuno se transformó significativamente en los últimos años. Cada vez existen menos explotaciones, pero acumulan más cabezas de ganado en una tendencia a la profesionalización y la búsqueda de rentabilidad, abandonando el modelo minifundista que apenas iba más allá del ámbito familiar. Lo corrobora el registro de ganado bovino, elaborado a partir de información de la Consellería de Medio Rural. De 2002 a 2022, último año del que existen cifras, las granjas en la provincia pasaron de rozar las 5.500 a quedarse en solo 1.492. Es decir, se desplomaron casi un 73%. Sin embargo, el número de cabezas de bovino -vacas, bueyes, terneros…- creció, desde las 43.193 de comienzos de siglo, hasta las 68.636 del último dato, una subida del 59%. De hecho, en la última década, las explotaciones con menos de 50 cabezas se redujeron un 45%, mientras que las que cuentan con 50 animales o más crecieron un 28%. Las primeras pasaron de 1.992 a 1.090 entre 2012 y 2022, y las segundas, de 315 a 402. Las de una o dos cabezas pasaron de 435 a 162. En la provincia existen 15 concellos en los que hay registradas más cabezas de bovino que habitantes. La estrella ganadera es Montederramo, que con 701 habitantes cuenta con 6.322 animales, un ratio de unos nueve por persona. Profesionalización La filosofía predominante de la ganadería de vacuno ourensana es la crianza para carne en extensivo. Pedro Rodríguez Parente, presidente de la Asociación de Ganaderos del Macizo Central (Agromacen), relata el cambio de modelo vivido a lo largo de las últimas décadas. “Pasamos de explotacións unifamiliares, de 8-10 vacas que había en cada familia, a un modelo extensivo. Aquelas eran explotacións de autoconsumo, traballábase para comer e sobrevivir. Agora é un negocio”. Actualmente, se priorizan razas cárnicas y se busca la adaptación del animal al medio: “Case todas as explotacións van evolucionando no tema xenético para que as razas estean máis adaptadas. Non é o mesmo unha zona como Xinzo que outra como Manzaneda”, relata. Incluso se realizan controles de parto “para que os animais traian as crías en épocas de inverno”, una técnica orientada a prevenir la aparición de enfermedades. La ganadería bovina se profesionaliza y tecnifica cada vez más. Parente dice que, afortunadamente, “estamos ante a nova xeración de gandeiros máis preparada da historia”. Desde la informática, controlan la alimentación, la genética y el control periódico, como tratamientos, vacunas y desparasitaciones. “Son gandeiros novos, preparados, saben o que queren. Teñen unha empresa agraria para vivir diso”, comenta. Sobre si es posible alcanzar esta rentabilidad, especialmente tras la subida generalizada de costes, el presidente de Agromacen observa la importancia de una buena gestión. En todo caso, menciona un factor preocupante: la fauna salvaje. Según explica, “o lobo está facendo un desfalco terrible” en las explotaciones extensivas, mientras que el jabalí arruina los cultivos destinados a alimentar los animales. “Hai unha sobrecarga de fauna salvaxe que, creo, vai ser o principal problema polo que van pechar explotacións”, asevera Parente. "Redimensionamento" Fuentes de la Consellería de Medio Rural apuntan a un “redimensionamento” del sector del vacuno de carne, en el que Galicia “é un referente a nivel nacional” con el 26% de las explotaciones y el sello de calidad Ternera Gallega. En la provincia, de igual forma que en el resto de la comunidad, “desaparecen explotacións pequenas e incrementan os seus censos as explotacións máis profesionalizadas”, algo que, según trasladan, no solo mantiene, sino “potencia a produción gandeira”. Sobre las ayudas al sector, desde Medio Rural afirman que la Xunta inyectó directamente 104 millones de euros a nivel autonómico durante 2023. Por otro lado, subrayan el “Plan de pastos de Galicia, no que a provincia de Ourense é a principal beneficiaria”, que busca fomentar la ganadería en extensivo y prevenir incendios con 9,5 millones. Por último, anotan que sigue abierto el plazo para solicitar las ayudas para productores de la IXP Ternera Gallega destinadas a paliar los sobrecostes de este tipo de producción, “máis elevados que na estándar”, y que están dotadas con 12 millones de euros, de acuerdo con la información aportada por la Consellería.