Los ganaderos reclaman un "control racional" del lobo

La oficina de Agromacen (Asociación Agrograndeira do Macizo Central Ourensano) tramitó 136 solicitudes para paliar daños causados por el lobo durante 2020 y, en lo que va de año 2021, ya son 22 las peticiones de indemnización que gestionó este colectivo, según los datos que proporcionó su presidente, Pedro Rodríguez Parente. Afirmó que la especie "está en expansión, colonizando novos territorios", por lo que no comparte su inclusión en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Especial Protección, que tramita el Ministerio para la Transición Ecológica y para el Reto Demográfico. No es el único. Su rechazo es compartido por otros colectivos ganaderos gallegos: Xeruga (Xestión Rural de Galicia, en Pontevedra); Xeagro (Xestión Agrogandeira Galega, Lugo); Agrotécnica Friol SLU, Lugo); y Certiforest (A Coruña). Reúnen a más de 2.500 explotaciones gallegas, cuyos productores respaldan la petición de ayuda a la Consellería do Medio Rural. Pretenden echar abajo la prohibición de cazar lobos y crear "un marco legal que regule el control de una especie tan dañina para la ganadería de nuestra comunidad". Los ganaderos rechazan la decisión del Ministerio, que consideran "el mayor ataque a la ganadería extensiva en particular". Afirman que detrás están ocho comunidades autónomas "que no tienen registrado ni un solo lobo" y que afecta a otras 8, "que poseen el 98 % del lobo de la Península Ibérica". Una de ellas es Galicia, donde la Xunta ya anunció que se sumará a las iniciativas conjuntas para frenar la disposición ministerial que tomará con Asturias, Castilla y León y Cantabria. Los colectivos ganaderos afirman que el lobo "está en plena expansión y colonizando territorios", pese a lo cual, no apoyan "una caza indiscriminada de la especie, sino apostar por un control racional de las poblaciones, conservando el equilibrio que siempre existió entre ganaderos y lobo". También instan a tomar "decisiones que hagan posible que más gente venga al rural y no que echen a los que estamos". En la Sociedad Galega de Historia Natural, Serafín González Prieto considera que "o lobo é patrimonio natural e temos que conservalo". La conservación conlleva un coste que debería repartirse entre la población. "Non pode ser que sexa patrimonio de todos e que os danos os sufraguen os gandeiros en extensiva. A Administración ten que buscar métodos e axudas xustas para que os gandeiros sexan indemnizados cos prezos de mercado e tamén polas molestias.".