El tránsito cada vez más habitual de ganado vacuno por la carretera Nacional 120 en las inmediaciones del Alto de Fontefría se está convirtiendo en un motivo de peligro constante ante el incremento del tráfico por el cierre del túnel de O Folgoso en la autovía Rías Baixas. Varias reses sueltas atravesaban la N-120 ayer en ambas vertientes de Fontefría, en una imagen que ya es habitual y que ha llevado a la Guardia Civil a redoblar la vigilancia para evitar accidentes, que podrían ser de gravedad.
23 KILÓMETROS
En total, la Nacional 120 se pasa ahora de forma forzosa durante 23 kilómetros en sentido Vigo-Ourense, entrando antes del paso subterráneo y saliendo tras atravesar el casco urbano de A Cañiza. En todo este recorrido resulta habitual dar con vacas y otros animales pasando de un lado a otro como han estado haciendo durante los últimos años, en los que la circulación había caído hasta el mínimo, al canalizarse el 95 por ciento del tráfico por la autovía. Ahora pasan unos 15.000 coches diarios.
Un riesgo añadido supone las fuertes nevadas en el alto, a casi 800 metros. Ayer, la situación se había normalizado casi por completo tras elevarse la cota con el ascenso de las temperaturas. No obstante, todavía queda más de un mes de invierno y el túnel seguirá clausurado hasta abril.