El parque eólico Rebordechao, uno de los proyectos más polémicos por sus significativas dimensiones, no saldrá del papel. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas -dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, Miteco- que desestima su solicitud de autorización.
El parque eólico Rebordechao, situado en la Serra de San Mamede, afectaba a una decena de concellos ourensanos y pretendía instalar una potencia total de 154 megavatios (MW). Es decir, podría producir energía suficiente para suministrar a casi 120.000 hogares con unas 2.500 horas anuales de funcionamiento, teniendo en cuenta las estimaciones de consumo de Red Eléctrica Española.
El proyecto estaba promovido por una filial de la empresa pública noruega Statkraft. Planteaba la construcción de 25 aerogeneradores de 215 metros de altura en pleno Macizo Central, así como el tendido de una línea de alta tensión de 20 kilómetros. El presupuesto era de casi 121 millones.
Statkraft vio caer otros proyectos similares para los que se fijó en el viento ourensano: los parques Prada y Barjas, en los montes de la comarca de Valdeorras, fueron desestimados anteriormente por su elevado impacto ambiental. En el caso del parque Rebordechao, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental -otro departamento del Miteco- puso fin al proceso de evaluación ambiental “por no contar con elementos de juicio suficientes para formular una declaración de impacto”.
Así, se procedió al archivo del expediente. Finalmente, el Gobierno acaba desestimando la solicitud de la empresa para obtener la autorización administrativa previa. La resolución no es firme y ante ella cabe interponer un recurso de alzada. A expensas de posibles reclamaciones, la puerta a este desarrollo eólico queda cerrada.
Ahora, quedan sobre la mesa otros proyectos cuya tramitación se canaliza a través del Estado, bien por superar los 50 MW de potencia, bien por trascender el ámbito territorial de la comunidad autónoma. Destaca el caso del bautizado como Clúster de A Limia, planificado por el grupo portugués GreenVolt. Los planes de la sociedad lusa pasan por instalar tres grandes parques eólicos en la zona sur del Macizo Central. Para transportar la electricidad hasta la red eléctrica, se prevé tender una línea de alta tensión de casi cien kilómetros. Todavía está en evaluación.
Statkraft lamenta la decisión; alivio en los detractores
Fuentes de Statkraft, la empresa promotora, comentaron que la compañía “lamenta la decisión”. Según dicen, los proyectos como Rebordechao, Prada y Barjas respondían a un “triple prisma” de “sostenibilidad económica, medioambiental y social”, y se diseñaron “para tratar de dar respuesta a las inquietudes y sugerencias de los diferentes agentes sociales de la zona” dentro de la “voluntad de escuchar a las comunidades implicadas”. Aun así, “como no podía ser de otra manera”, respetarán la resolución y dicen confiar en “seguir contribuyendo” a una transición energética en la que consideran que Galicia debe jugar “un papel fundamental”.
Mientras tanto, los contrarios al parque celebran la resolución. “Rebordechao era un símbolo para Ourense”, dice Carmen García, de ADEGA Monterrei, que dijo no poder “describir con palabras” la sensación al recibir la noticia. “Sería unha aberración medioambiental, era inviable”, criticó, aunque dijo que están saliendo adelante “moitas outras barbaridades” y señaló entre otros al parque Fial das Corzas, junto a O Invernadoiro. Aunque advirtió que tienen “varias frontes abertas” con la eólica, Rebordechao era “a máis forte”.
