Las bodegas de Ourense tienen que calificar vino de 2023 para su venta este mismo año por la demanda y la falta de stock
2023 quedará anotado para el sector vitivinícola de la provincia de Ourense como uno de los más fructíferos. Y no solo por los resultados de la vendimia, que dejó 32,5 millones de kilos de uva recogida en las cuatro denominaciones ourensanas, también por la cosecha de premios recibidos por sus vinos en los concursos más relevantes y por el éxito de ventas de los vinos de la cosecha anterior. Muchas bodegas se han quedado sin stock y han tenido que apurar las labores para que el vino de la cosecha de 2023 pudiese llegar al mercado antes de estas fiestas navideñas.
El sector vitivinícola crece en producción y en ventas en la provincia de Ourense. Ribeiro, que cosechó 11,5 millones de kilos también fue la denominación que más premios ha logrado, entre ellos el del mejor vino blanco de Alimentos de España, otorgado por el Ministerio de Agricultura, que recae por segundo año consecutivo en esta DO y que para el presidente de su consejo regulador, Juan Manuel Casares, es un indicativo de que “estamos en el buen camino”, un camino que implica una mejor valoración de los viticultores, “y eso se traduce en un mejor precio de la uva, como se está viendo en los últimos años y en una mejor valoración de nuestros vinos en los mercados, que se traduce en más ventas y más exportación”.
Valdeorras ejemplifica el éxito de su apuesta por el godello y tras una vendimia de 7,9 millones de kilos, de los que más de 5,7 millones son de godello, el consejo regulador ya ha tenido que calificar vino de 2023 para su venta este mismo año, de más de 30 bodegas. “Es un hecho insólito”, explica Santiago Pérez Espino, técnico del consejo. “Lo normal es que hubiese dos o tres vinos pero no tantos. Y es un síntoma claro de que el mercado está demandando nuestro godello”.
El godello también es la apuesta de Monterrei, que este año suma una bodega más y llega a 29. “Cuando empecé como catador hace 27 años solo había tres bodegas”, comenta Jonatás Gago, presidente de su consejo regulador. Gago señala también la ausencia de stock de vino como un éxito al que también ha contribuido el trabajo de promoción que han realizado a lo largo del año tanto en España como en acciones internacionales.
Las medallas en los concursos internacionales ayudan a vender
Desde que en mayo de 2019 Ribeiro regresara con siete medallas de oro del Concurso Mundial de Bruselas, “los siete magníficos”, esta denominación no ha parado en su carrera ascendente, cosechando premios internacionales cada vez en mercados más lejanos, como Japón o Corea. Por citar uno solo de sus éxitos, logró cuatro de los siete grandes oros en Vinespaña, el primero de los certámenes de 2023 en el que la mayor gesta vino de la mano de Monterrei, que triplicó en medallas de oro (9) a Rías Baixas (3)
En un universo tan colmado de denominaciones de origen y cada una de ellas con tantas bodegas y tantos vinos, los concursos internacionales sirven para abrirse camino en algunos mercados, sobre todo en los internacionales. “Hay concursos que te sirven, cuando obtienes una medalla, como carta de presentación para entrar en un mercado”, explica Antonio Muñoz, director técnico del grupo Bodegas Gallegas. “A veces te encuentras con que tus propios importadores o distribuidores te piden que presentes los vinos a determinados concursos y condicionan la compra a la puntuación que obtienen en ellos”. Bodegas gallegas fue en 2022 y 2023 el grupo bodeguero gallego que más premios logró en el cómputo global de los certámenes internacionales.
